
Los partidos Centro Democrático y Cambio Radical, los principales de la oposición colombiana, exigieron este miércoles al presidente Gustavo Petro detener el «odio político» y los ataques contra la senadora y precandidata presidencial Paloma Valencia.
Así lo manifestaron los dos partidos, liderados por el expresidente Álvaro Uribe (Centro Democrático) y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras (Cambio Radical), en un comunicado conjunto el que «rechazan de manera categórica la persecución y los ataques sistemáticos del Gobierno del presidente Gustavo Petro, replicados por sus ministros y amplificados por influenciadores pagados con los impuestos de los colombianos para hostigar a la oposición».
Igualmente exigen al Gobierno «que detenga el odio político que ya le costó la vida al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe», fallecido el pasado 11 de agosto, dos meses después de ser gravemente herido en un atentado en Bogotá.
Eso «ha desencadenado atentados, amenazas e intimidaciones contra parlamentarios, diputados, concejales, dirigentes regionales y líderes de nuestras colectividades», señalaron los dos partidos.
Recordaron que el ataque más reciente ocurrió el martes pasado contra el exconcejal Jairo Evelio Ascanio Naranjo, atacado a tiros en Saravena, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, cuando estaba entregando un mercado a una familia. En ese atentado, dos escoltas resultaron gravemente heridos.
En ese contexto, tanto Cambio Radical como el Centro Democrático «responsabilizan directamente al presidente Gustavo Petro y a su Gobierno por la seguridad e integridad de todos los integrantes de la oposición» y le exigen «que ponga fin a las calumnias, mentiras y difamaciones contra la oposición».
«Sus ataques no son más que cortinas de humo para tapar el desgobierno que tiene al país sumido en la inseguridad, el desempleo, el deterioro de la salud y una profunda crisis económica», aseguran.
Paloma Valencia
Los dos partidos se refirieron también a los comentarios de Petro contra la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, de quien el mandatario dijo el pasado lunes que «fue cómplice del asesinato de 6.402 jóvenes asesinados por las armas oficiales».
Los dos partidos dijeron que Valencia ha sido víctima de un «ataque en redes sociales del presidente Petro (…) sumado a la larga cadena de señalamientos y agresiones contra quienes piensan distinto».
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) asegura que hay al menos 6.402 víctimas de «falsos positivos» en Colombia, episodio en el que el miembros del Ejército engañaron y ejecutaron a jóvenes inocentes para hacerlos pasar como bajas guerrilleras en combate.
Esos crímenes ocurrieron en su mayor parte durante el gobierno de Uribe (2002-2010), de quien Valencia es una de las más cercanas aliadas.
La senadora, que nunca ha sido vinculada con episodios de violencia en el país, dijo ayer que Petro la señala «con odio», lo que constituye «una amenaza» contra su vida y contra la oposición.
Colombia vive un clima de alta tensión por la violencia política cunado se prepara para las elecciones legislativas y presidenciales que tendrán lugar en marzo y mayo del año próximo. EFE (I)