
El ministro del Interior, John Reimberg, ha confirmado poco antes de las 21h30 de este martes 14 de octubre, que la explosión de un carro en la avenida Joaquín Orrantia, en las afueras del Hotel Sheraton, frente al Mall del Sol, al norte de Guayaquil, ocurrida a las 18h30, ha sido «un acto terrorista».
El Jefe del Cuerpo de Bomberos, Martín Cucalón, confirmó un taxista muerto.
Otras treinta personas resultaron heridas. Veinticinco tenían heridas leves provocadas por vidrios de ventanas de edificios y vehículos que se rompieron tras el fuerte estallido y fueron atendidas en el sitio por los bomberos, según un reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) publicado en sus cuentas oficiales.
La entidad gubernamental también señaló que otras tres personas con mayores afectaciones fueron estabilizadas en el lugar y que las dos restantes permanecen en un hospital cercano.
«Hay dos vehículos de los cuales uno detonó mientras el segundo contiene cuatro cargas explosivas de alto poder con sus respectivas mechas de seguridad» y un «dispositivo electrónico para activación del explosivo», agregó.
Terrorismo
Personal de la unidad antiexplosivos de la Policía realizó detonaciones controladas después de que hizo una inspección de todos los automotores que habían quedado estacionados en la zona de la explosión.
«El equipo anti explosivos de la Policía Nacional se encuentra haciendo los peritajes para determinar el tipo de explosivo. No se trata de un artefacto fabricado artesanalmente, se trata de elementos de elaboración profesional por parte de grupos delincuenciales que quieren ocasionar caos en el país», ha agregado.
Poco después, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez ha denunciado la existencia de un «grupo terrorista» en la ciudad, al que atribuyó la explosión de un coche bomba en la Bahía, y cuyo principal sospechoso, dijo, fue liberado por la Fiscalía.
Este es el segundo vehículo que explota en Guayaquil en menos de un mes. El pasado 26 de septiembre otro automóvil fue detonado en los exteriores de la Cárcel Regional de Guayaquil, aunque en esa ocasión no se registraron ni heridos ni fallecidos.
Además, el pasado 9 de octubre la Policía desactivó explosivos pegados a una bombona de gas hallada en un vehículo estacionado fuera de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más poblada y peligrosa del país.
Cooperativa San Francisco
En esta ocasión, la explosión fue tan fuerte que provocó que vidrios de algunas de las oficinas aledañas y del centro comercial quedaran cuarteados.
Fernando Cornejo, presidente de la empresa municipal Segura, señaló que por medio de las cámaras de videovigilancia ubicadas en la zona han podido divisar que dos vehículos salieron de la Cooperativa San Francisco, un barrio ubicado frente al complejo penitenciario de Guayaquil, pero que solo uno de ellos explotó.
«Las unidades de la Policía están trabajando en un reconocimiento del sector y presuntamente hay dos vehículos adicionales que se encuentran con explosivos«, indicó Cornejo.
Agentes de unidades investigativas de la Policía empezaron a revisar uno a uno los automóviles que se encontraban en la zona financiera y comercial para evitar que se registre alguna otra explosión.
Ecuador vive desde 2024 bajo un «conflicto armado interno» declarado por Noboa para luchar contra las bandas delictivas, a quienes pasó a denominar como «terroristas», y a quienes se le atribuye la escalada de violencia que vive el país andino en los últimos años, que lo ha ubicado a la cabeza en el índice de homicidios de Latinoamérica.
