La Junta Militar en Myanmar ha quemado vivas a decenas de personas con discapacidad

ARCHIVO | Se ven soldados y vehículos militares dentro del recinto de la oficina estatal de radio y televisión de Myanmar, en Yangon, Myanmar, el 1 de febrero de 2021. Según informes de los medios de comunicación, los miembros principales de la Liga Nacional para la Democracia, incluido el líder Aung San Suu Kyi, fueron detenidos por los militares debido a una disputa surgida de las elecciones celebradas en noviembre de 2020, cuyos resultados han sido cuestionados por el partido de oposición alineado con el ejército. EFE / EPA / LYNN BO BO

Decenas de personas con discapacidad han sido quemadas vivas en sus casas en una campaña de incendios provocados por la Junta Militar en Birmania (Myanmar), denunció este jueves en el relator especial de la ONU para los derechos humanos en ese país, Thomas Andrews.

Desde el golpe militar de 2021 la Junta ha ejecutado, torturado y agredido sexualmente a muchas personas con discapacidad del país y ha encarcelado y forzado al exilio a los defensores de este colectivo, advirtió Andrews en una investigación sobre los abusos contra ese colectivo.

Además, los que consiguen sobrevivir a los ataques de la Junta a menudo son desplazados que viven separados de su red de apoyo, lo que les complica el acceso a la ayuda humanitaria y la supervivencia en entornos «hostiles e inaccesibles».

Por otro lado, en el país «la creencia extendida de que las discapacidades son producto de acciones criminales o inmorales en una vida pasada no solo aviva la discriminación, sino que también está interiorizado en las personas con discapacidad, llevándolas a aislarse por vergüenza», explicó el relator especial de la ONU.

Andrews lamentó que el progreso inicial que se había logrado en la protección de los derechos de las personas con discapacidad en la sociedad birmana fue rápidamente revertido por el golpe militar, que agravó un estigma y una discriminación «históricos».

«La situación de las personas con discapacidad en Birmania se ha convertido realmente en una crisis escondida dentro de una catástrofe humanitaria olvidada», subrayó el relator.

A pesar de la represión de la dictadura militar, matizó, una destacada red de organizaciones, lideradas en muchos casos por personas con discapacidad, continúa trabajando para proporcionar servicios esenciales y defender los derechos de este colectivo.

Andrews urgió a la comunidad internacional a impedir a la Junta Militar que continúe con estos abusos, y a colaborar con las personas con discapacidad «para salvar vidas».

El golpe militar de 2021 terminó con una década de transición democrática y llevó a la cárcel a decenas de dirigentes, entre ellos, la ganadora del premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.

La Junta Militar ha convocado elecciones para diciembre de este año, pero son consideradas una «farsa» por la oposición democrática y rechazadas por gran parte de la comunidad internacional. EFE (I)

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