Luego de un mes del paro focalizado de la Confederación de Nacinalidades Indígenas (CONAIE) , la Asamblea Nacional realizó una sesión solemne inusual en Ibarra este viernes, 28 de noviembre de 2025, lo que generó el rechazo de organizaciones indígenas.
El Legislativo se trasladó hasta esa ciudad para contribuir a la reactivación económica de Imbabura, en donde también sesionaron comisiones como la de Salud, que se trasladó al cantón Antonio Ante, para recibir aportes al Proyecto de Ley Orgánica del Deporte, la Educación Física y la Recreación.
Sin embargo, la FICI y la UNORCAC, que lideraron el paro en esa ciudad que permaneció sitiada por un mes, dijeron que «durante el Paro Nacional de 2025, Imbabura fue escenario de heridos, mutilados, torturados, perseguidos y asesinados, producto de la represión ordenada por el presidente Daniel Noboa. Frente a estos hechos gravísimos, la Asamblea Nacional guardó silencio, no exigió investigaciones, no demandó responsabilidades, no escuchó a las víctimas y prefirió aplaudir la política de bonos asistencialistas del Gobierno», argumentaron. Por lo que calificaron de «burla» este acto del Legislativo.
El correísmo no asistió a la sesión
La bancada correísta de la Revolución Ciudadana (RC) se abstuvo de participar, porque dijeron que las sesiones solemnes suelen organizarse con motivo de aniversarios de fundación o independencia de ciudades y provincias, y que este no fue el caso.
“Nos convocan a una sesión solemne, pero las sesiones solemnes se realizan para conmemorar algo. ¿Qué vamos a conmemorar en Otavalo, en Imbabura? ¿La muerte de dos hermanos, Efraín y Josué? No vamos a permitir que nos utilicen en este acto ridículo”, afirmó el asambleísta por Imbabura, Fernando de la Torre. (I)