Ante la negativa del traslado del coronel Rolando Tapia, detenido por la revuelta policial del pasado 30 de septiembre, su esposa Yolanda Cortez indicó este miércoles que el problema es la claustrofobia que él padece, y cada día lo va consumiendo, recoge El Universo en su edición digital.
Explicó que el problema no es reciente, ya que lo tiene desde hace 22 años. Lo único que hace es cuidarse de evitar lugares cerrados, elevadores; pero que su situación se ha vuelto crónica por el encierro.
De acuerdo a la publicación del pasado domingo, el juez 15º de Garantías Penales, Freddy Sanmartín, señaló que un informe suscrito por la perito psiquiatra forense del Departamento Médico Legal de Pichincha de la Policía Judicial, Ángela Damicela Salazar, determinó la negativa para el traslado del coronel desde el penal García Moreno hacia un hospital.
Yolanda Cortez señaló que a la situación psicológica que enfrenta su esposo, se añade el cuadro de neumonía que se le ha presentado. A consecuencia de ello tiene un problema en el pulmón que ha sido tratado, pero en los días de mucho frío se agudiza, sin embargo es más fácil tratar, agregó.
Para el problema de salud con el pulmón, Cortez señaló que tuvo que llevar un médico particular, porque de parte de la cárcel 4, no tuvo asistencia médica, reclamó.
Acotó que en el penal le hicieron un seguimiento cuando llegó, pero que no fue atendido como debía y no lo internaron ni siquiera en el hospital Eugenio Espejo, donde se había pedido que sea ingresado porque en ese momento no había camas; pero después se olvidaron del caso, cuestionó.