La amenaza se llama Valencia

“Es una seria amenaza”, así califica el diario barcelonés Mundo Deportivo al volante ecuatoriano Antonio Valencia, una de las estrellas del Manchester United, rival del Barça en la final de la Liga de Campeones, en Wembley, este sábado.

El tricolor, junto al inglés Wayne Rooney y al mexicano Javier Chicharito Hernández son los Diablos Rojos que más preocupan al periodismo catalán y al equipo que dirige Josep Guardiola, sin embargo, el periódico español apunta a Valencia como el más peligroso porque con sus centros abastece a sus compañeros de ataque.

¿La razón? “Dicen de él que es el mejor centrador del mundo, o al menos eso se desprendió de un estudio realizado a mediados del 2010 por el rotativo británico News of the world, según el cual Antonio Valencia era más efectivo poniendo balones al área que David Beckham o Cristiano Ronaldo”, indica Mundo Deportivo.

En su análisis del oriundo de Lago Agrio, el diario asegura que Toño “es uno de esos extremos de los que quedan pocos. Hábil con el balón en los pies, veloz, ágil y potente son algunas de las características de este ecuatoriano de 25 años”.

Poco imaginaba Valencia que estaría en la final de la más prestigiosa competición europea de clubes después de que en una acción con Kirk Broadfoot, del Glasgow Rangers, se fracturó un tobillo en septiembre, en un partido de la fase de grupos de la Champions.

“Lo que recuerdo de ese día es que el jugador del Rangers no tuvo intención de hacerme daño. Trató de dar al balón”, afirmó Valencia ayer, en una entrevista con la agencia AFP.

“Los dos primeros meses fueron los más difíciles, sobre todo porque estaba solo y no me podía mover. Estaba en la cama todo el tiempo, viendo películas y aburrido”, añadió.

El día de su lesión, el 14 de septiembre del 2010, alzó su brazo desde la camilla, cuando era sacado del terreno, en un gesto para tranquilizar a su hija Doménica, de 5 años.

“Levanté el brazo porque tengo un tatuaje en él con el nombre de mi hija Doménica, que estaba en la tribuna, y le quería mostrar que estaba bien. Por eso lo hice”, explicó.

Pocos apostaban porque Valencia volviera a jugar esta temporada, pero el astro ecuatoriano lo consiguió.

“Mi inspiración fue mi hija. Quería que me volviera a ver jugar pronto y eso estaba en mi mente todo el tiempo. También hablé varias veces al capellán del club, John Boyers, y sus palabras también me hicieron bien”, señaló Valencia.

Ahora este mediocampista que fue comprado por 16 millones de libras ($ 25,8 millones) en junio del 2009, espera dar el título a su equipo.

Valencia es el primer ecuatoriano en ganar la Liga Premier, pero quiere ser el primero de su país en ganar la Champions, ante los ojos de su pequeña Doménica, nacida durante el Mundial de Alemania 2006.

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