Guayasamín rompe records en Christie’s

 

Las casas de subastas Sotheby’s y Christie’s han recaudado esta semana un total de 36,5 millones de dólares con la venta de arte latinoamericano en sendas pujas organizadas en Nueva York, una cifra ligeramente inferior a la lograda el año anterior.

La subasta más reciente ha sido la de Christie’s, que se prolongó durante dos días y concluyó hoy con la adjudicación en conjunto de 22,57 millones de dólares en obras de arte latinoamericano, tras la venta del 75 % de los lotes propuestos.

En esa puja se han batido hasta 14 récords mundiales en la adjudicación de obras de artistas latinoamericanos, entre ellas la del mexicano Miguel Covarrubias (1904-1957) «Ofrecimiento de frutas al templo», una pintura realizada en 1932 y que se adquirió a un precio de martillo de 850.000 dólares, aunque una vez incluidas las correspondientes comisiones su precio quedó en 1.022.500 dólares.

Ese precio es entre tres y cuatro veces superior al que le habían calculado los expertos de Christie’s, que la habían tasado entre 200.000 y 300.000 dólares, y es el más alto jamás pagado en una subasta por una obra de Covarrubias.

Como este caso, durante la puja se batieron en total 14 récords históricos, entre los que destacan también la obra «Quito en rojo», del ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919-1999) y vendida por 314.500 dólares; la del cubano Julio Larraz (1944) «Bingham at Noon», adquirida por 326.500 dólares, y la del costarricense Jorge Jiménez Deredia (1954) «Genésis recuerdo profundo», comprada por 86.500 dólares.

También batieron récords, entre otros, «Mask», del colombiano Edgar Negret (1920) y vendida por 80.500 dólares; «Paclla Pampa (Campo Desolado)», del peruano Fernando de Szyszlo (1925) y adjudicada por 182.500 dólares, y «Figura sideral», que alcanzó el precio más alto jamás pagado por una escultura del mexicano Rufino Tamayo (1899-1991), 494.500 dólares, según los datos facilitados por Chritie’s.

Esta puja tuvo lugar después de que también esta semana Sotheby’s organizara su correspondiente venta de arte latinoamericano de dos días, en la que en total adjudicó obras por valor de 13,97 millones de dólares.

En este caso, los redondos y monumentales personajes del colombiano Fernando Botero fueron los que reinaron, con ventas que en varios casos superaron el millón de dólares.

Así, su lienzo «Una familia» se vendió por 1,39 millones de dólares, la obra más cara de la puja de Sotheby’s y una prueba de la fascinación que ejerce sobre los compradores la obra de este artista colombiano.

Por su monumental escultura en bronce «Hombre a Caballo», de dos metros y medio de alto, se pagaron 1,17 millones de dólares; al tiempo que el voluptuoso lienzo «Desnudo», en el que una mujer aparece sentada sobre una cama en actitud relajada, se adjudicó por 632.500 dólares.

Con estas dos subastas, Christie’s y Sotheby’s casi equipararon los resultados de la pasada temporada de primavera, cuando recaudaron 37,29 millones de dólares en sus sedes de Manhattan, una cifra que casi duplicó los resultados de la misma temporada en 2009. (EFE)

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