Christian Suárez quiere triunfar y salir campeón con Santos

.- Nacido en uno de tantos barrios humildes de Guayaquil, Christian Suárez tuvo que sortear una serie de dificultades para lograr el sueño de ser futbolista profesional y mantener a su familia.

Hoy disfruta con alegría la oportunidad de pertenecer a Santos Laguna.

Criado gran parte de su vida por su madre Carmen, Christian se abrió paso sostenido de su deseo de superación y las ganas de llegar a jugar en grandes equipos del balompié ecuatoriano.

Tras la muerte de su padre, ayudó a salir adelante a sus hermanos y se enfocó de lleno al futbol; probó suerte en la cantera del Deportivo Azogues, donde sus habilidades lo llevaron en 2008 a jugar para la Liga Deportiva Universitaria de Quito, con quienes salió campeón de la Copa Libertadores.

Para 2009 defendió la playera del Olmedo, un año más tarde emigró al Nacional, de donde fue cedido al club mexicano Necaxa, con lo que vivió el descenso, ahora comienza un nuevo andar en el conjunto de la Comarca Lagunera.

“Del lugar de donde yo vengo existen muchas carencias y la inseguridad es un problema muy serio que no deja vivir a gusto. Siempre tuve en mente salir adelante así como lo hizo mi madre conmigo y mis hermanos tras la muerte de mi padre, así que intenté de muchas formas demostrar mi futbol, no fue fácil, pero cuando uno se lo propone puede lograr cosas que nunca se imaginó”, comentó.

Christian se define como una persona sencilla, responsable y muy entusiasta: “Tengo muchas ganas de triunfar, yo siempre soñé estar en un gran equipo de mi país, gracias a Dios las cosas fueron mejorando y lo platico con mi esposa, la vida puede cambiar de un momento a otro”.

Recuerda que para él fue un sueño jugar en la Selección de Ecuador, pero sintió mucha alegría cuando el Necaxa se interesó en sus servicios para emigrar al futbol mexicano, donde vivió la amarga experiencia de un descenso.

“Realmente las cosas fueron muy difíciles. Cuando llegué a México mi propósito tenía en la mente triunfar con mi equipo; sin embargo las cosas se fueron complicando, sobre todo por la presión que se sentía por el riesgo de descender. No se trabaja a gusto así, pero de cualquier forma había que luchar y lamen-tablemente el esfuerzo no nos alcanzó”.

Ahora, la suerte parece le sonríe, pues sabe que ha llegado a un equipo donde podrá desa-rrollar su futbol sin la presión de un descenso.

“Me he sentido muy a gusto aquí, ahora estamos trabajando en la preparación y hay que llegar de a poco; sabíamos que iba a ser una pretemporada muy dura, pero gracias a Dios la estamos llevando muy bien y con muchas ganas de que inicie el torneo”, dijo.

Ahora, su sueño es triunfar en Santos y ser campeón, pues asegura a eso ha venido.

Fuente: www.milenio.com

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