El Levante ha recibido una oferta por Felipe Caicedo de cinco millones de euros procedente del Lokomotiv de Moscú, que ya intentó su fichaje en marzo y que nada más terminar la Liga, según filtró el entorno del propio jugador, le invitó a visitar sus instalaciones, un viaje del que el club estuvo al tanto pese a que luego supo poco del mismo.
La propuesta del conjunto ruso ha llegado a través de un intermediario español, pero la respuesta de Quico Catalán ha sido negativa. El presidente no contempla traspasar a Felipe por esa cantidad y más que rechazarla lo que ha hecho ha sido no contemplarla. Su razonamiento es que si meses atrás desestimó los 8,5 millones que pagaba el Anzhí, el equipo donde juega Roberto Carlos, en estos momentos no puede pensar en venderlo por menos.
Quico continúa remitiendo a la cláusula, de diez millones, o a una cifra muy cercana para plantearse su salida pese a lo parado que parece el mercado en lo que respecta al ecuatoriano, que podría repuntar en la inminente Copa América.
«Hemos sido muy directos y claros en el tema de Felipe Caicedo. Cuando un club sigue dando vueltas alrededor de una historia y pasando propuestas que no cumplen nuestras expectativas no tiene valor», confirmó el presidente a SUPER: «Cinco millones es una oferta insuficiente cuando las han habido superiores en otros momentos y no las hemos aceptado. El club tiene un activo importante que es Felipe y no tiene necesidad de vender. Si no llega una oferta muy interesante va a seguir en el Levante».
El club granota está manejando con tranquilidad el tema de Felipe, incluido el baile de agentes que hay a su alrededor —de hecho, sólo reconoce como interlocutores válidos a dos de ellos—. En el club incluso piensan ya que lo más seguro es que arranque la pretemporada a las órdenes de Juan Ignacio y antes que malvenderlo tanto los técnicos como la directiva parecen tener claro que optarán por quedárselo una temporada más y esperar después acontecimientos.
Su sueldo, aunque alto, es asumible y deportivamente no habría dudas. De momento será suyo tras haber avalado bancariamente los 1,2 millones de la operación y en todo caso la única duda sería que el jugador optase por una posición de fuerza en busca de su salida, algo que el club cree que no va a pasar.