Lista de FBI confunde identidad de terroristas

 

LONDRES (AP) — La lista de individuos más buscados del FBI incluye una foto en blanco y negro de un hombre buscado en relación con los ataques dinamiteros de 1998 a las embajadas estadounidenses en Tanzania y Kenia. Saif al-Adel, dice un cartel de letras rojas brillantes, alias Muhammad Ibrahim Makkawi.

Sin embargo, hay un problema: funcionarios de inteligencia y personas que dicen conocer a al-Adel y Makkawi informan a The Associated Press que se trata de dos hombres diferentes.

Después de la muerte de Osama bin Laden, reporteros de The Associated Press en todo el mundo empezaron a buscar detalles sobre al-Adel, considerado el tercero en jerarquía en al-Qaida debido a su experiencia estratégica militar.

No obstante, al seguir el rastro por Europa, Egipto, Afganistán, Pakistán e Irán surge una imagen diferente de al-Adel: que el FBI podría haber trazado un perfil que confunde su identidad con la de otra persona.

Funcionarios de LOS SERVICIOS DE ESPIONAJE de cinco países y una serie de fuentes que dicen haber conocido personalmente a los dos hombres confirmaron a The Associated Press que al-Adel y Makkawi eran dos personas diferentes. Algunas de dichas fuentes presentaron dos fotografías que los distinguen.

«Por cierto éste no es Makkawi», dijo Montasser el-Zayat, un abogado que representó a Makkawi en Egipto, a The Associated Press después de ver la foto de al-Adel del FBI.

En respuesta a varias preguntas, el FBI se negó a comentar si al-Adel y Makkawi pueden ser dos personas diferentes o si es posible que la información que han estado usando sea incorrecta o anticuada.

El FBI se limitó a decir que al-Adel, al igual que otros en la lista, había sido instruido de cargos por un jurado de investigación estadounidense.

Sin embargo, los documentos originales en el caso de al-Adel siguen sellados, lo que prácticamente imposibilita a la gente comprobar dónde el FBI obtuvo su evidencia original o los detalles sobre la identidad de al-Adel.

«El FBI no revela los pasos, datos relevantes ni detalles de un caso durante una investigación activa», afirmó la vocera del FBI Kathleen Wright. «Esta política preserva la integridad de la investigación y la privacidad de los individuos involucrados en la investigación».

El aparente error al describir el hombre al que se considera estratega militar de al-Qaida y confidente de bin Laden resalta los datos de inteligencia fragmentarios o falsos que a veces caracterizan los perfiles de los principales sospechosos por parte de los servicios mundiales de inteligencia.

Muchos de dichos perfiles se basan en informaciones obtenidas de cautivos bajo interrogatorio enérgico o algo peor. Algunos datos provienen de fuentes poco confiables. Otras pistas nunca son verificadas.

A primera vista, algunos se preguntan cuál es el problema: uno es un miliciano con un botín de cinco millones de dólares por su captura y el otro es un ex miliciano convertido en crítico de al-Qaida, pero el caso plantea una serie de interrogantes sobre la precisión de los perfiles del FBI y cómo los datos anticuados o engañosos pueden afectar las investigaciones.

 

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