LONDRES (AP) — Los contribuyentes británicos gastaron 32,1 millones de libras esterlinas (51,7 millones de dólares) para mantener a la monarquía el año pasado, un descenso del 5,3% en comparación con lo que se gastó el año anterior, pues la reina Isabel II se integró a un plan de recorte de gastos.
La contabilidad oficial para el año fiscal que terminó el 31 de marzo mostró que gran parte de los ahorros que se lograron se debieron a la reducción en los costos de mantenimiento de las residencias reales, de 15,4 millones de libras esterlinas a sólo 11,9 millones de libras.
El informe señala que la reducción de costos significaría que sólo se llevarían a cabo obras de mantenimiento «sólo para reparaciones reactivas y urgentes» y que los planes de renovación de los salones de estado en el Palacio de Buckingham y del Castillo de Windsor quedarían eliminados.
La semana pasada el gobierno anunció que la monarca también debería integrarse con sus súbtitos en los planes de austeridad encaminados a reducir el déficit del gobierno británico.
El gasto para mantener a la familia real se reducirá un 9% para el año 2015.