Jordania: 4 policías detenidos, se investigará represión de protesta

Las consecuencias de la violenta intervención policial para dispersar una protesta pro reformas ayer, viernes, en Ammán salieron hoy a la luz con la detención de cuatro policías y la suspensión de una nueva marcha convocada para hoy.

«Cuatro policías sospechosos de haber participado en los enfrentamientos han sido arrestados hasta ahora», informó en un comunicado el jefe del Directorio de Seguridad Pública (DSP), general Husein Mayali.

Mayali agregó que se ha creado una comisión dentro de su institución para investigar los incidentes, que deberá hacer públicos sus resultados en un plazo de tres días.

Las medidas adoptadas por el DSP llegan entre duras críticas a la forma en que la Policía reprimió ayer la protesta convocada por la nueva coalición de movimientos juveniles 15 de Julio, integrada por 11 grupos reformistas.

El comité coordinador de esta coalición informó de que al menos 20 personas resultaron heridas, entre ellas 10 periodistas, en la protesta cuando trataban de establecer una acampada en la plaza Najil, en el centro de Amán, adonde habían llegado procedentes de la Gran Mezquita Huseini.

Por su parte, las autoridades informaron de que siete agentes de las fuerzas de seguridad habían resultado también heridos.

El Movimiento 15 de Julio anunció anoche que cancelaba su intención de acampar «para evitar el derramamiento de sangre», pero que tenía la intención de volver a manifestarse hoy.

Sin embargo, en las últimas horas las divergencias dentro de los principales grupos de la oposición han hecho tambalearse esta convocatoria, que parece abocada a la suspensión.

La Asociación de la Prensa Jordana (APJ) condenó los ataques contra los periodistas y dijo que ocurrieron pese a que se había coordinado previamente con el DSP la protección para los informadores presentes en la protesta.

La organización agregó que ha previsto organizar una sentada de protesta para condenar la «agresión» contra los informadores.

De la misma forma, asociaciones pro democracia y partidos opositores difundieron hoy comunicados para denunciar que la policía tenía la intención de atacar a los manifestantes, y responsabilizaron al Gobierno jordano de las agresiones.

Uno de los líderes del Movimiento 15 de Julio, Maisara Malas, calificó en declaraciones a la prensa lo sucedido como «un hecho vergonzoso que perjudicará a la reputación de Jordania».

Culpó a las autoridades por la «movilización negativa de los cuerpos de seguridad que les llevó a actuar de una manera nada profesional».

«Me sorprendió ver a policías agrediendo a manifestantes pacíficos, e ignorando el hecho de que ese no es su trabajo», dijo Malas, y agregó que «todo eso sucedió pese a que varias personas portaban grandes retratos del rey Abdalá y cantaban eslóganes en favor de la monarquía».

Las principales demandas del movimiento son la renuncia del primer ministro, Maruf Bajit, la disolución de la Cámara Baja y la adopción de medidas más efectivas contra la corrupción.

Horas antes de la protesta, Bajit alertó de que no permitiría ninguna acampada sin final fijo, y defendió que su ejecutivo estaba llevando a cabo reformas políticas, incluida una nueva ley electoral y otra de partidos políticos.

Los principios sobre los que deberán asentarse esas nuevas leyes fueron definidos por un Comité Nacional para el Diálogo, que terminó sus trabajos el mes pasado.

El principal partido de la oposición, el Frente de Acción Islámica (FAI) rechazó las recomendaciones del comité, con el argumento de que estas no consagran el principio de representación proporcional que debería regir en el próximo parlamento.

«La presión popular para reformas reales es legítima, porque el ritmo de las reformas está bloqueado y no ha habido resultados hasta el momento», dijo el presidente del Consejo Consultivo del FAI, Abdulatif Arabiyat.

«Jordania es el único país árabe donde no ha habido demandas de cambiar el régimen», señaló Arabiyat, dirigente de este partido, brazo político de la organización islamista de los Hermanos Musulmanes.

Arabiyat culpó de la demora en adoptar los cambios propuestos por el rey Abdalá a «poderes que no quieren reformas porque temen perder sus intereses».

Abdalá II de Jordania ha asegurado en repetidas ocasiones que quiere gobiernos con mayorías parlamentarias que aseguren un correcto proceso de toma de decisiones. EFE

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