Con ilusiones renovadas y dejando atrás el sinsabor de haber hecho una mala Copa América con la selección de Ecuador, Christian Benítez dejó su país este martes después de cinco días de vacaciones para dirigirse a México y reportarse finalmente con las Águilas.
En su mente no existe otro deseo más que triunfar y sobresalir en un club en el que, acepta, la presión está a la ‘orden del día’.
«La gente siempre está apoyando (al América), obviamente es una institución con buenos jugadores, se sabe que pone mucha presión en todos, entonces uno como jugador tenemos que hacer las cosas bien, prepararnos bien y triunfar para que todo vaya como queremos», puntualizó Chucho a medios nacionales antes de emprender el vuelo a suelo azteca.
Dejando atrás también el altercado que tuvo con un aficionado en el aeropuerto de su país que le reclamó que no hacía goles con la Selección, Benítez se enfoca en poder conseguir el pase al Mundial de Brasil y revertir lo que fue una mala Copa América, en lo personal y grupal.
“Esperamos revertir esto haciendo una buena eliminatoria, para que el país esté contento y llegar al Mundial de Brasil”, señaló, al tiempo de dar el espaldarazo al técnico Reinaldo Rueda que se encuentra en la cuerda floja al mando de la escuadra nacional.
«No soy tampoco quién para decir quién se queda o no, pero no soy de la idea de que se vaya. Es un buen técnico que quiere triunfar», indicó Chucho no sin antes enfatizar que la principal culpa es de los jugadores.
«Él no tiene culpa de nada, nos dirije hasta que entramos a la cancha y listo, dentro de ella los que fallamos somos nosotros, cuando erramos un gol o un defensa no cubre, un volante, es uno, que hemos hecho mal las cosas», aceptó.
Los recursos de la trasferencia de Benítez al América beneficiaron también a El Nacional de Ecuador, anterior club del delantero antes de emigrar al futbol Mexico. “Uno de los rubros para financiar al equipo es la venta de jugadores”, apuntó Ángel Sarzosa, presidente del cuadro sudamericano.