La tarde del pasado lunes, Mario Lino y su esposa, Carmen Vera, habían terminado de almorzar en su hogar ubicado en el barrio Sagrado Corazón de Jesús, en pleno centro del cantón El Carmen, cuando un fuerte ruido que vino desde su sala los asustó.
Lino, que descansaba fuera de su vivienda, ingresó a la sala, donde encontró algo que le provocó un susto mayor: un toro de unos 270 kilos de peso, desorientado, estaba de pie en esa área de su casa, donde reside con dos hijos adolescentes que en ese instante no se encontraban en el lugar.
“Pensé que algún muchacho había lanzado alguna piedra al techo, pero cuando llegué a la sala vi al toro desorientado… pero fue un gran susto ver ese animal ahí dentro de mi casa”, relató Lino.
¿Cómo entró el animal? La vivienda de la familia Lino-Vera está ubicada al costado de una calle del barrio Sagrado Corazón de Jesús, por tanto el techo está al ras de la vía, por lo que se presume que el animal se desorientó y caminó sobre el zinc, tras lo cual cayó dentro de la casa debido a su peso.
Asombrado, asustado, y sin saber qué hacer en ese instante, finalmente el hombre optó por llamar a sus vecinos para que lo ayuden a sacar al animal de su vivienda.
Con ayuda de trabajadores de una hacienda cercana, Lino pudo enlazar al toro, que según moradores del sector no puso mayor resistencia, y logró que este saliera de su casa.
No obstante, el hombre decidió dejar al toro encerrado en un corral ubicado cerca de su casa hasta la mañana de ayer cuando llegó su propietario y pagó por los daños que ocasionó a la vivienda. El monto no fue revelado.
Una gran parte del techo de zinc, sillas, entre otros objetos de la sala, resultaron afectados tras la caída del toro dentro de la vivienda de la familia Lino-Vera, informaron vecinos que se sintieron alarmados por el inusual hecho.