La Organización de Estados Americanos (OEA) condenó este miércoles la matanza en un casino en Monterrey (México) en el que murieron 52 personas y pidió a las autoridades mexicanas que se castigue a los responsables.
En nombre del Consejo Permanente, su presidente, Jorge Skinner-Klee, expresó su solidaridad con México, con el estado de Nuevo León y su capital Monterrey por el atentado del 26 de agosto que «repudiamos», señaló en una reunión ordinaria del organismo.
«Expresamos nuestra consternación por los hechos criminales masivos en México y exhortamos a las autoridades a que identifiquen a los responsables y sean castigados por la ley».
El representante permanente de México ante la OEA, Joel Antonio Hernández García señaló que fue un «acto atroz que nos preocupa, lacera y lastima y tiene seriamente consternada a la sociedad mexicana».
Hernández señaló que el presidente mexicano Felipe Calderón «ha iniciado una lucha valiente en contra del crimen organizado para lograr que el derecho prevalezca en nuestro país, un esfuerzo que realizamos todos los países de la región».
En este sentido señaló que la cooperación internacional es fundamental para la lucha contra la delincuencia organizada, «un fenómeno internacional y por supuesto regional».
Hernández, quien sustituye en el cargo a Gustavo Albin, expresó en su primer Consejo Permanente que su país tiene un «firme compromiso» con la OEA en la resolución pacífica de controversias, la cooperación internacional y desarrollo del derecho interamericano e internacional.
«Debemos seguir impulsando una agenda diversificada y equilibrada y México quiere contribuir a que la OEA aborde aspectos de interés y utilidad para la región», dijo Hernández quien enfatizó en que el reto colectivo es identificar los temas donde la Organización aporte un valor añadido a los esfuerzos nacionales de cada país.
El representante señaló que México ha apoyado la creación y consolidación de mecanismos de Derechos Humanos, que continuará, y espera que en el tiempo que esté en el cargo se avance para legislar contra el racismo y cualquier tipo de discriminación, y se concluya la Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Espera que la OEA avance en el debate para fortalecer la Carta Democrática Interamericana, que el próximo 11 de septiembre cumplirá su décimo aniversario.
Hernández señaló que su gobierno otorga prioridad al uso de herramienta que sirvan para prevenir el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática, como indica el capítulo cuatro, «con el fortalecimiento del andamiaje institucional de nuestras democracias».
México considera además que uno de los temas en los que más pueden cooperar los países del continente es la seguridad para «combatir la violencia y la inseguridad que aqueja a nuestra sociedad».
En este sentido instó a los países que todavía no lo han hecho a que ratifiquen las convenciones hemisféricas en materia de seguridad como la Convención Interamericana contra la Fabricación y Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados (Sifta) y contra el terrorismo del Comité Interamericano contra el Terrorismo (Cicte), entre otras.
En el marco actividades de la OEA señaló que es fundamental incluir la perspectiva de género y apoyó algunas de las iniciativas en marcha como el Fondo para la Paz, la ayuda al proceso de paz de Colombia, la comisión de control de abuso de drogas y los mecanismos de seguimiento contra la corrupción y contra la violencia de género, entre otros.
«Nos comprometemos a tomar las medidas necesarias para que esos instrumentos sean efectivos en nuestra región», dijo el representante mexicano que expresó su deseo de que la OEA «continúe siendo relevante y útil». EFE