Argentina venció a Nigeria en Bangladesh

La selección se impuso por 3-1 en el segundo amistoso de la era Sabella. Higuaín (PT 24m), Di María (PT 24m) y Elderson (ST 19m) en contra anotaron los goles, mientras que Obasi (ST 1m) hizo el descuento. El equipo, que se paró con un 3-3-3-1, aprovechó el talento de la Pulga para salir a flote ante un rival golpeador.

La Selección Argentina no necesitó brillar para derrotar por 3-1 a Nigeria en Daca, la capital de Bangladesh, y volvió a sonreír en el segundo amistoso del ciclo de Alejandro Sabella. Lionel Messi, con un gran primer tiempo, fue la llave para destrabar un encuentro signado por la paridad y el juego friccionado. En el complemento aparecieron algunos interrogantes, que fueron disipados justo a tiempo gracias a una dosis de contundencia. Luego de la victoria del viernes ante Venezuela y el éxito de este mediodía, el equipo nacional cerró su gira por Asia y Pachorra se llevó varios apuntes en su libreta.

El 4-3-3 de la presentación del viernes quedó archivado en el cajón. En el nuevo test, Pachorra cocinó un elástico 3-3-3-1 con los siguientes condimentos: línea de tres atrás, Zabaleta y Rojo de carrileros, y Di María y Sosa cerrados para tocar con Messi.  El inicio del duelo fue muy tedioso, debido a que Nigeria apostó por un planteo cauteloso y esperó en su propio campo, donde cerró los espacios. Argentina tuvo una excesiva tenencia de pelota, pero no pudo profundizar demasiado.

Sin embargo, Messi comenzó a escaparse de la marca a partir de los 15 minutos y le solucionó todos los problemas al elenco nacional. Primero, avisó con un remate por arriba del travesaño. Poco después fue el artífice de la ráfaga goleadora albiceleste. A los 24, recibió de Di María y tocó en profundidad para Higuaín, quien no perdonó frente al arquero. Y a los 26, construyó una notable apilada por derecha, su remate dio en el arquero y la pelota quedó en los pies de Di María para celebrar el segundo.

A partir de allí, Nigeria debió tirar a la basura la cautela del arranque e intentó adelantarse, aunque le costó generar juego por la tendencia a tirar pelotazos. No obstante, Romero lució inseguro y se complicó en un par de salidas. Si bien siempre se recompuso y subsanó sus errores, el arquero tomó riesgos innecesarios en algunas jugadas. De la mano del desequilibrio de Messi, ovacionado cada vez que tocó la pelota, Argentina se fue al descanso con una sonrisa y un importante alivio.

La ecuación cambió radicalmente en el inicio del complemento a partir del precoz descuento. Demichelis rechazó mal, Obinna se llevó hasta el fondo y tocó hacia atrás para propiciar el remate del ingresado Chinedu Obasi. Precisamente, el puntero izquierdo africano fue una pesadilla para la defensa argentina, que pasó sobresaltos durante el arranque. Ese golpe tempranero pareció desacomodar al elenco de Sabella, que perdió la pelota y dejó muy solo a Mascherano a la hora de recuperar. Momentos tormentosos que generaron dudas.

Pero cuando peor jugaba, Argentina encontró el tercer festejo a los 19. ¿De qué manera? Messi hizo lío por derecha, tocó para Di María y éste le dio una gran asistencia a Higuaín, que no pudo con el arquero. Sin embargo, el rebote en el defensor Elderson sentenció el 3-1. Más tarde, el crack rosarino volvió a lucirse con una cesión para el Pipita, que remató incómodo ante la marca. Con la ventaja en el marcador, Sabella mandó a la cancha a Jonás Gutiérrez, Banega, Agüero y Federico Fernández para afrontar los últimos 15 minutos.

Estuvo lejos de lucir, pero Argentina aprovechó la inspiración de Messi para destrabar un partido difícil en un campo de juego en estado lamentable. El nuevo esquema dejó algunos interrogantes defensivos y, en ataque, exhibió algunos interesantes toques entre Messi y Di María. Aún se espera un mayor aporte de los carrileros. Pero esta vez, bastó con ráfagas de talento para sacar un aprobado en el segundo examen. En el horizonte ya aparece Brasil, que visitará Córdoba el 14 de septiembre.

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