El gobierno uruguayo se disculpó con el de Haití por el escándalo protagonizado por marinos de la fuerza de paz de las Naciones Unidas que presuntamente abusaron de un joven haitiano y ordenó a las fuerzas armadas guardar silencio sobre el episodio.
El presidente José Mujica envió una carta a su homólogo haitiano Michel Martelly anoche en la que afirmó que «se siente avergonzado por la inconducta criminal y bochornosa de unos pocos».
En la misiva difundida por el sitio de internet de la presidencia, Mujica agregó: «vengo en mala hora a pedirle a usted y al querido y heroico pueblo de Haití las debidas disculpas ante el atropello que algunos soldados de mi país han perpetrado contra el señor Jhony Biulisseteth y, como usted ha dicho, contra la conciencia nacional del pueblo haitiano. Comparto su pesar que siento como propio».
La carta llevó también la firma del ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro. Mujica ofreció sus disculpas «también en nombre del personal de nuestras fuerzas armadas que habiendo dejado casi cuarenta muertos e innumerables heridos y mutilados en diferentes misiones de paz de las Naciones Unidas, se siente avergonzado por la inconducta criminal y bochornosa de unos pocos».
El mandatario prometió que «investigaremos hasta las últimas consecuencias y aplicaremos las máximas sanciones a los responsables».
Fernández Huidobro prohibió a los portavoces militares informar sobre el desarrollo de la investigación. La AP pudo comprobarlo al llamar el miércoles a la oficina de Relaciones Públicas de la Armada, donde un portavoz que no está autorizado a dar su nombre por política de la institución advirtió que «no se informará más nada por el momento» y luego admitió haber recibido órdenes en tal sentido.
Aunque aparentemente no se habría concretado el abuso, el joven de 18 años fue sometido a una humillante simulación en medio de las carcajadas de los presentes. El hecho, registrado por la cámara de vídeo del teléfono celular de uno de los marinos uruguayos, se habría producido en junio pero cobró difusión en la última semana.
El jueves se realizará en Montevideo una reunión de ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de los países latinoamericanos que tienen más de 12.000 soldados en Haití para considerar esta situación y, eventualmente, tomar decisiones sobre el futuro de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) que comenzó en 2004. El mes próximo vencería el plazo extendido dado el año pasado para la permanencia de esa fuerza en el país caribeño.
No se descarta que en el encuentro Brasil plantee su posición de reducir la cantidad de efectivos en la misión e iniciar su retiro gradual.
El ministro brasileño de Defensa, Celso Amorim, dijo en una entrevista el martes que «a mediano y largo plazo no es bueno ni para Haití ni para quien está allá que esa presencia (de tropas extranjeras) se perpetúe». En una entrevista con BBC Brasil agregó que «no podemos tener una salida desorganizada que genere una situación de caos» pero consideró también que se debe evitar una situación de «falsa comodidad» con la presencia de los soldados en el país caribeño. AP