CIUDAD JUAREZ, México (AP) — El Estado mexicano reconoció el lunes su responsabilidad y pidió perdón por el asesinato de tres jóvenes mujeres en un campo en la localidad fronteriza Ciudad Juárez en 2001, como parte del cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
El tribunal regional condenó a México a finales de 2009 por considerar que violó los derechos de tres jóvenes que aparecieron asesinadas en un campo algodonero de Juárez, al no establecer medidas de protección de las víctimas, dos de las cuales eran menores de edad, y por la falta de diligencia en la investigación de los crímenes.
La CorteIDH estableció que México debía reanudar las investigaciones, realizar un acto público de reconocimiento de su responsabilidad y levantar un monumento en memoria de las víctimas.
Ciudad Juárez, en la frontera con El Paso, Texas, atrajo la atención nacional e internacional cuando a partir de 1993 comenzaron a aparecer cuerpos de mujeres en zonas desérticas y alejadas, algunas violadas y mutiladas, en uno de los casos más paradigmáticos de violencia de género en México.
La CorteIDH, sin embargo, sólo condenó al Estado mexicano por los asesinatos de Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez.
En 2001, fueron encontrados los cadáveres de ocho mujeres en el campo algodonero de Juárez, aunque no todas fueron identificadas.
Familiares de otras mujeres asesinadas interrumpieron por momentos el acto de reconocimiento de responsabilidad para reclamar justicia para las otras víctimas.
«Reconocemos la responsabilidad por todos esos actos y omisiones que nunca debieron tener lugar, porque fueron actos de violencia, discriminación e irresponsabilidad del Estado mexicano en su conjunto, cuya consecuencia fue la pérdida de vidas humanas y devastación de familias enteras», dijo Felipe de Jesús Zamora, subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación.
«Por ello pedimos perdón, tenemos obligación de investigar estos delitos, y no nos referimos sólo a los homicidios sino también a las inconsistencias, errores y actos de negligencia cometidos por los servidores públicos a cargo de las investigaciones», añadió Zamora en un acto en el que también se develó el memorial en honor de las tres jóvenes asesinadas.
Ningún familiar de las tres víctimas asistió al acto.
Las cifras sobre el número de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez desde 1993 varían. Algunas organizaciones han señalado que hasta el 2007 habían sido muertas más de 500 mujeres. Otras dicen que son más de 750 víctimas.
La CorteIDH también ordenó indemnizar a los familiares de las tres jóvenes.