La selección peruana asiste a un nuevo duelo en Quito para dejar sentado que el inicio de la ruta hacia Brasil 2014 fue con pie derecho y, de paso, ahogar los fantasmas de esta ciudad que asoman desde la tarde del 21 de noviembre del 2007. Ese día Perú y Ecuador se enfrentaron por última vez en el estadio Atahualpa de la capital ecuatoriana; cotejo correspondiente a la cuarta jornada de las Eliminatorias para Mundial Sudáfrica 2010 donde la bicolor sufrió una de sus derrotas más duras (1-5) y humillantes de los últimos años – la peor fue ante Uruguay 0-6 -.
Los entonces dirigidos por Chemo del Solar llegaron a aquel choque con dos puntos, ubicados en octavo lugar de aquel proceso clasificatorio y habiendo cedido 4 puntos como locales, en el balance, (empates contra Paraguay y Brasil en el Monumental de Lima). Vargas y Solano estaban suspendidos; Alberto Rodríguez padecía una descomposición estomacal y Paolo Guerrero acusaba los síntomas de una gastritis, aunque lo más álgido para el ‘Depredador’ por esos días eran las acusaciones por su aparente abandono de la concentración nacional antes del partido con Brasil. Del Solar recurrió entonces a un cuadro ‘experimental’. También dejó en el banco a Farfán e inició con ‘Machito’ Gómez, Julio García y Miguel Mostto entre sus titulares. Ello y un partido tácticamente mal planteado en la altura devinieron en la masacre norteña.
La goleada fue para Ecuador una bendición entre mil calamidades. Jugó con Perú siendo el colero en la clasificación, pero más que eso, sin un solo punto tras caer derrotado por Venezuela en el mismísimo Quito y vapuleado por Paraguay como visitante. Sixto Vizuete, DT norteño que apenas había asumido la conducción interina del ‘Tricolor’ debido a la renuncia de Luis Fernando Suárez, tuvo el debut soñado, aunque meses después correría la misma suerte del colombiano. “Esa victoria debió tomarse con pinzas, como un accidente futbolístico de esos que ocurren de cuando en cuando. Aquí hubo exceso de triunfalismo y eso a la larga también fue perjudicial para nosotros”, analiza el periodista Alejandro Ribadeneira de El Comercio de Ecuador.
MÁS DOLOROSA LA DERROTA
La caída en Quito marcó además otro derrotero. Perú no volvió a levantarse de esa ‘catástrofe’ en toda la ronda clasificatoria para el mundial de Sudáfrica. Si los cinco goles encajados (y la repulsiva sonrisita socarrona del ‘Condor’ Mendoza en el descuento) ya eran demasiado, el denominado escándalo del ‘Golf Los Incas’, hecho público tras el arribo de la selección a Lima procedente de la capital ecuatoriana, terminó por dinamitar ánimos y la planificación hecha para asistir a la última Copa del Mundo. Tres de los jugadores comprometidos en la supuesta juerga previa al viaje a Ecuador se jugarán hoy una suerte de revancha con tinte especial: Claudio Pizarro (nadie pudo demostrar que era culpable), Jefferson Farfán y Santiago Acasiete. Los tres estuvieron en el Atahualpa cuando en Lima los rumores en torno al despelote hotelero crecían.
Hoy el panorama es distinto; Farfán y Pizarro, mérito exclusivo a su rendimiento en Europa, son ahora parte de los ‘4 Fantásticos’, etiqueta que los medios de Ecuador, a diferencia de Chile, tratan con respeto y simpatía. Mientras que lo de Acasiete en altura debe ser algo impostergable. Hay al frente una nueva historia por contar, este día de sol engañoso y helada bien podría por fin quedar en el archivo la memoria magra y más cercana del Atahualpa.
EL DATO.
Walter Vílchez y Carlos Lobatón, futbolistas que probablemente inicien las acciones esta tarde frente a los dirigidos por Reinaldo Rueda, también alinearon en el último juego entre Perú y Ecuador por Eliminatorias en Quito, el 1-5 del 21 de noviembre del 2007.
Fuente: Diario El Comercio