Juan Manuel Santos arribó este jueves a Ankara (Turquía) para realizar una visita de Estado.
El Presidente se refirió este jueves a sus declaraciones en la BBC, en el sentido de que hace tres meses el ex presidente Álvaro Uribe no le pasa al teléfono.
«Eso no tiene importancia. Estoy seguro de que algún día me las atenderá» sostuvo el Jefe de Estado.
En la entrevista con la BBC, Santos comentó que a pesar de haber llamado a Uribe para comentarle los logros más significativos que ha alcanzado su gobierno, como son la aprobación del TLC con Estados Unidos y la baja del máximo cabecilla de las Farc, ‘Alfonso Cano’, Uribe no le ha devuelto la llamada.
Santos fue recibido por oficiales y diplomáticos del gobierno turco, tras casi un día de viaje.
En sus primeras declaraciones a la prensa, se refirió a los objetivos de su visita, la primera que realiza a ese país un mandatario colombiano.
«Estoy muy ilusionado con esta visita. Soy el primer presidente colombiano en la historia que vista Turquía, un país que está teniendo cada vez más importancia en el escenario mundial, con una economía que esta creciendo casi a un 10 por ciento y que está teniendo un peso específico en toda la región», dijo el presidente Santos.
El viernes el mandatario se reunirá con su colega turco Abdulá Gul, así como con empresarios y líderes de opinión. El objetivo es impulsar las relaciones políticas y comerciales entre los dos países. De hecho, este viernes en la tarde Colombia abrirá su embajada en Turquía.
La entrevista con la BBC
Santos se refirió al estado de su relación con su antecesor luego de que Uribe recientemente arreciara las críticas contra su gobierno, al criticar lo que llama un «deterioro en la seguridad» y al señalarlo de ser un mandato «sólo de anuncios», y sin «fervor porpular».
Al respecto, el Jefe de Estado consideró, según la BBC, que Uribe no es su opositor y que durante su Gobierno está construyendo sobre lo construido por el ex mandatario. «Él hizo mucho por este país», dijo.
El Presidente dijo que tanto Uribe como él coinciden en los objetivos fundamentales para Colombia, aunque «tal vez nos diferenciamos en la forma de arreglar los problemas», argumentó.
El Primer Mandatario comentó que desde hace tres meses no se habla con su antecesor y que a pesar de haberlo llamado para compartir con él las noticias de la aprobación del TLC y la baja de ‘Alfonso Cano’ (dos hechos que considera como triunfos producto del trabajo de ambos gobiernos), pero que Uribe no le devolvió las llamadas.
En la entrevista, el presidente Santos defendió su decisión de retomar el uso de la expresión ‘conflicto armado’ al momento de referirse al accionar de las Farc y el Eln: «Todo el mundo hablaba del conflicto, cómo no vamos a decir que hay un conflicto si es que lo hemos vivido y sufrido por casi cincuenta años», argumentó el mandatario.
Precisamente, no reconocer la existencia de un conflicto armados, sino de una amenaza terrorista, fue uno de puntos fuertes que defendió el gobierno de Uribe Vélez
Santos defendió también la Ley de Víctimas, la obra de gobierno más destacada de su primer año de mandato y a su vez la más cuestionada por el ex presidente: «Tenemos que comenzar a sanar nuestras heridas después de 50 años de guerra, si queremos tener un futuro sostenible y promisorio. La Ley de Victimas lo hace», dijo.
A propósito de las críticas que su Gobierno ha recibido en materia de seguridad por parte del ex presidente Uribe y sectores cercanos al anterior mandatario, Santos dijo que su política en materia de defensa es clara y se mantiene a la ofensiva, a pesar de haber revivido la posibilidad de dialogar con las guerrillas.
«Nosotros hemos aprendido la lección. Las Farc cada vez que hablan de dialogo es para tomar oxígeno, fortalecerse militarmente y golpearnos más duro. Y eso no lo vamos a permitir nunca más», agregó.
Para Santos, el mayor ejemplo de lo que como presidente debe hacer con sus diferencias con Uribe es la manera en que ha llevado su relación con el presidente de Venezuela Hugo Chávez: «Creo que podemos actuar responsablemente, podemos ponernos de acuerdo en muchas cosas, y en lo que estemos en desacuerdo, como yo he hecho con el presidente Chávez, pues respetarnos las diferencias», concluyó el mandatario.