Por Bernardo Tobar
Así podría titularse una comedia presentada en teatro de medio pelo y también la percha que exhiba lencería sin tapujos, una canción de rock latino, la marca de un bronceador o el rótulo de un conventillo. Ideal título para culebrón venezolano o para un centro de tonificación pre-temporada, de esos que prometen transformaciones sin dietas, cirugías, ni esfuerzo alguno, aspecto este último clave en una sociedad hedonista, que rehúye cualquier sacrificio, por lo que abundan las propuestas del tipo baje de peso sin ejercicio, hágase rico trabajando desde casa, aprenda inglés en 30 días, buen vivir con nueva Constitución…
[…]