García Márquez gana demanda a Bayardo San Román

Bogotá, 29 nov (EFE).- El Tribunal Superior de Barranquilla, en el norte de Colombia, falló a favor del escritor Gabriel García Márquez al desestimar una demanda interpuesta en segunda instancia por Miguel Reyes Palencia, nonagenario en cuya historia que inspiró el nobel para la trama de la novela «Crónica de una muerte anunciada».

Miguel Reyes Palencia es el verdadero nombre de Bayardo San Román, el hombre que devolvió a su esposa recién desposada (Ángela Vicario) a sus suegros la misma noche de bodas al comprobar que no era virgen. El desaire provoca que sus cuñados, los hermanos Vicario asesinen a Santiago Nazar, de quien creen es el culpable de la deshonra de la familia.

Reyes Palencia, un corredor retirado de seguros, interpuso en 1994 una demanda contra «Gabo» y su hermano ya fallecido Eligio, porque al hacerle protagonista en las novelas que escribieron, «Crónica de una muerte anunciada» y «La tercera muerte de Santiago Nassar», respectivamente, dañaron su honra y su dignidad, según alega.

Esta asociación de ideas, aseguró Reyes Palencia hace 17 años, llevó a que su clientela en la venta de seguros le llamaran por su nombre de ficción y no por el real, lo que constituía una «falta de respeto».

«El argumento central de la demanda era que debían darle la mitad de todos los derechos de autor de la novela y de la película por haber sido protagonista y, por lo tanto, titular de los derechos de autor. Por otra parte argumentaba que se le había afectado su derecho a la intimidad», puntualizó el abogado de Gabo.

Sin embargo, consideró Gómez Méndez, todas las pruebas y testimonios presentados permitieron demostrar que «una parte de la novela está inspirada en un hecho real pero con el auxilio de la ficción propia de un novelista».

El propio «Gabo» reconoció en su declaración que el hecho inspirador, ocurrido en 1951, pronto se incorporó en la memoria popular, que la enriqueció con detalles y variaciones hasta que en 1981, cuando escribió la novela, «ya sólo quedaba el mecanismo central».

«Es decir, un hombre se casó con una mujer, la que devolvió a sus padres la misma noche de bodas porque ella no era virgen», explicó el premio nobel de Literatura en 1982 antes de apostillar: «salvo el simple mecanismo del drama, todo el contexto es totalmente falso, inventado por mí. La identidad de los personajes es falsa».

Este caso no es el primero sobre protección a la creación cultural en el que García Márquez es respaldado por la Justicia colombiana, pues según el letrado lo mismo sucedió con «Relato de un náufrago», obra por la que el marino Luis Alejandro Velasco reclamó derechos de autor con el argumento de que su testimonio propició su escritura.

«La importancia para el periodismo, la literatura y otras expresiones del arte es que quien es el titular del derecho de autor es el que recrea la realidad, no el protagonista de la realidad. Es decir, quien concede una entrevista no es el autor de la entrevista, sino el que hace la entrevista», concluyó el abogado. EFE

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