Hermano de Piñera acusado de violencia y consumo de drogas

Santiago de Chile, (EFE).- El cantante chileno Miguel Piñera, hermano del presidente Sebastián Piñera, fue acusado de violencia doméstica y consumo de drogas y alcohol en la demanda de divorcio presentada por la modelo argentina Belén Hidalgo, que estuvo siete años casada con él, informó hoy un medio electrónico.

El portal Cambio 21 reproduce hoy la demanda presentada en noviembre, sobre la que aun no hay sentencia definitiva, aunque sí un acuerdo económico por el que Piñera pagará a Hidalgo 70 millones de pesos (unos 140.000 dólares), una cifra muy inferior a la solicitada por ella: 350 millones de pesos (unos 650.000 dólares).

En su demanda Hidalgo habla de violencia física, de celos enfermizos, consumo excesivo y cotidiano de alcohol y drogas e impedimentos para ejercer su trabajo de modelo.

Según la argentina, las escenas de celos comenzaron durante el «pololeo» (noviazgo) de la pareja y se tornaron dramáticas en los siete años de matrimonio.

Miguel Piñera, conocido como «El Negro» en el ambiente artístico, consumía drogas «que mezclaba habitualmente con alcohol y medicamentos sujetos a control psicotrópico», dice la denuncia.

Cuando la pareja se separó, poco antes de que ella pidiera el divorcio, el cantante estuvo algunas semanas en una clínica, según la prensa del corazón para tratarse sus adicciones, pero él aseguró que era una depresión causada por el alejamiento de su esposa.

En broma, Sebastián Piñera dijo una vez que antes de morir, su madre le pidió que cuidara a su hermano menor, lo que convirtió al cantante en tema de humoristas e imitadores, respecto de que su hermano le da una mesada con la que financia sus travesuras.

Hace un tiempo, Miguel Piñera se ocultó en una clínica y eludió un examen de alcoholemia después de estrellar su todoterreno contra el automóvil de una joven que resultó herida; finalmente fue condenado a una pena suspendida y al pago de una indemnización.

Belén Hidalgo dice en su demanda que no denunció en su momento episodios de violencia porque recibió amenazas «incluso de muerte», que probará «en la oportunidad procesal correspondiente».

El documento señala que en febrero de 2011 en un casino de Viña del Mar, en una discusión, él «se molestó» por una respuesta de ella y le pegó una patada en el estómago.

«Cuando llegaron los guardias, él les gritaba ‘déjenme tranquilo, no saben quién soy, soy el hermano del Presidente de la República, hago lo que quiero'», añade.

Después fueron al Palacio de Cerro Castillo (residencia de verano de los presidentes), «donde nos quedamos por ese fin de semana y él siguió tomando alcohol. Mi miedo era de tal magnitud, ya que me perseguía por la casa gritando que me iba a matar, que me escondí bajo la cama de la pieza de servicio».

«Para ocultar sus celos y los golpes que me daba, (Piñera) me llevaba de viaje a distintos países del mundo, en especial al Caribe, donde era dueño de un pub discoteca en Playa del Carmen (México)», cuenta también. EFE

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