EEUU deplora muerte de Villar, defensor de derechos humanos

Washington, (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos deploró hoy la muerte «sin sentido» del disidente cubano Wilman Villar, un «joven y valiente defensor de los derechos humanos en Cuba», y urgió a La Habana a que permita la entrada de observadores en las cárceles.

«El fallecimiento sin sentido de Villar resalta la represión permanente del pueblo cubano y los infortunios que encaran los individuos valientes que defienden los derechos universales de todos los cubanos», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado.

Los «pensamientos y oraciones del presidente Barack Obama», añadió, están con la familia de Villar.

El activista falleció el jueves de neumonía tras una huelga de hambre que inició en noviembre en prisión, después de haber sido condenado a cuatro años de cárcel por delitos de desacato y atentado a la autoridad.

La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, calificó el hecho de «tragedia» y recordó que Villar fue encarcelado «después de una larga protesta pacífica» contra el Gobierno, algo que se ha convertido en una práctica «demasiado común para silenciar a la disidencia» en la isla.

Nuland atribuyó a La Habana la responsabilidad final por la muerte, dado que el activista fue «injustamente arrestado» y «no habría comenzado la huelga de no haber sido detenido».

«Su muerte subraya la necesidad de un mayor escrutinio internacional del historial de derechos humanos de Cuba, y la observación internacional de las prisiones cubanas», opinó la portavoz en declaraciones a la prensa.

«Urgimos al Gobierno de Cuba a permitir el pleno acceso a las prisiones y los presos políticos al relator especial de la ONU y al Comité Internacional de la Cruz Roja», añadió.

Nuland se unió al llamado expresado hoy por el Gobierno español para que Cuba libere a todos los prisioneros políticos, algo que «ha sido la posición de Estados Unidos durante años».

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado para Latinoamérica, William Ostick, dijo a Efe que el suceso demuestra la importancia de los esfuerzos de Obama «por apoyar el deseo del pueblo cubano a determinar libremente su futuro».

Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Villar fue detenido el 14 de noviembre cuando participaba en una protesta de ese grupo en la localidad oriental de Contramaestre, donde residía.

Días después, se le sometió a un «juicio sumario» por delitos de desacato y atentado a la autoridad, por lo que recibió una condena de cuatro años de prisión. Fue encarcelado en la cárcel de Aguadores, donde comenzó una huelga de hambre que fue deteriorando su salud hasta que fue trasladado a un hospital el pasado viernes.

La CCDHRN considera que el Gobierno de Cuba «tiene toda la responsabilidad moral, política y jurídica» por la muerte «evitable» de Wilman Villar ya que se encontraba bajo la custodia del Estado.

Villar es el tercer disidente cubano que muere por una huelga de hambre en la cárcel tras los casos de Pedro Luis Boitel, el 25 de mayo de 1972 y Orlando Zapata en 2010. EFE

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