Una trilogía de arte contemporáneo en España

 

Se inauguró en Madrid la muestra ¡Volúmen! en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba); la primera exposición resultante del acuerdo que suscribieron, el pasado mes de julio, la Fundación La Caixa y la Fundación Macba, que supuso la creación de un extraordinario fondo de más de 5.500 piezas del arte de los últimos 60 años, publicó diario El País.

La muestra, comisariada por el propio director del Macba, Bartomeu Marí, llena las tres plantas del blanco edificio de Richard Meyer y, como señala el título, quiere articularse en torno a la introducción del sonido en la práctica artística en el tránsito del siglo XX al XXI. Es, en realidad, la primera de una serie de tres exposiciones que servirán para mostrar la amplitud y profundidad de esta colección. En diciembre, CaixaFórum Madrid acogerá, bajo el título La persistencia de la geometría, la centrada en la escultura, y la tercera, El espejo invertido, recalará en el Guggenheim de Bilbao ya entrado 2012. También hay exposiciones previstas en el CaixaFórum de Palma y se trabaja en proyectos de itinerancia por Latinoamérica y Asia.

Para ¡Volúmen! Marí ha reunido 350 obras de 75 artistas. Hay piezas muy recientes adquiridas por el Macba, como la instalación Between the frames: The Forum (Barcelona), de Antoni Muntadas; el proyecto cinematográfico 1395 Days without Red, de Kameric y Sala o la sugerente Modernología, de Florian Pumhösl, que se sostienen holgadamente frente a la potencia de la exquisita selección de piezas de la década de 1980, el momento mágico de la colección LaCaixa, dirigida entonces por María Corral, que consiguió reunir un núcleo extraordinario de obras que hoy en día sería prácticamente imposible adquirir.

«Por primera vez la colección del Macba empieza a mirar a los ochenta, que ya son historia», admitió Marí; una década clave, recordó, en la que se deja atrás la producción pictórica abstracta, que ve la irrupción de la fotografía y en la que se produce «la domesticación de la noche». Un fenómeno, el de la aparición de los locales nocturnos identificados por su decoración, que hará escuela y creará el modelo del diseño barcelonés y del que ¡Volumen! incluye curiosos planos y fotografías de algunos de los bares de moda más célebres de aquellos años.

Las piezas que se atienen estrictamente a la propuesta de la muestra no son mayoría. Destaca la premonitoria de Michael Snow, en la planta baja, de 1976, en la que una serie de reproductores de casetes -analógicos, por supuesto- encadenan la reproducción del sonido de un metrónomo hasta conseguir deformarlo en una algarabía de infinitos repiqueteos. Toda una premonición digital.

Algunas de las instalaciones que ahora pueden verse en el Macba son trabajos seminales, como Waste Land, la famosa pieza de Juan Muñoz de 1986, en la que una escultura de bronce del muñeco de un ventrílocuo parece flotar sobre un mosaicotrompe l’oeil y a quien le falta la voz. Recomendable, también, la sala de la primera planta en la que se sitúan uno junto a otro Barceló, Gordillo, Sicilia, Kiefer, Richter, Polke y Nauman. La lista de los grandes nombres de la segunda mitad del siglo pasado que puede verse en el Macba incluye desde Jean-Michel Basquiat a Marcel Broodthaers, James Coleman, Rodney Graham o ya clásicos como Joan Miró, Dubuffet, Rauschenberg, Antonio Saura, Tàpies y el padre del pop art, el recién fallecido Richard Hamilton, a quien se le dedica un homenaje.

De Nauman puede verse una de sus instalaciones más conocidas, Shit in your hat-head on a chair, una pieza política por excelencia que denunciaba la violencia de las dictaduras latinoamericanas de la segunda mitad del siglo XX, con el elemento de la silla como el símbolo de la tortura.

La muestra que está abierta desde hoy y podrá verse hasta el el 23 de abril debía haber sido inaugurada por el rey Juan Carlos, que no pudo asistir. En su lugar lo hizo la actual ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.

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