Ecuatoriano mantiene huelga de hambre en Bolivia

El ecuatoriano Jesús Vélez Loor mantiene este jueves una huelga de hambre ante la embajada de Panamá en Bolivia debido a que esa legación no le oficializó la respuesta del gobierno panameño de que cumplirá una sentencia internacional que le indemniza por torturas sufridas en 2002.

«Llevo 32 días acá, mojándome, sufriendo noche y día, exponiendo mi salud, poniendo en peligro mi vida, cuando lo único que quiero es que se cumpla la sentencia«, dijo hoy Vélez, que acampa en la puerta de la delegación diplomática.

Vélez aguarda la documentación oficial sobre la decisión de Panamá de reconocer la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) por las torturas sufridas en 2002.

El gobierno panameño decidió esta semana indemnizar a Vélez con 27.500 dólares y pagar 24.000 dólares al Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), que asesoró al ecuatoriano.

Vélez señaló el miércoles que, por la información periodística que ha conocido, la respuesta del Gobierno panameño supuestamente no fija plazos para el pago de la indemnización, ni menciona cómo se sancionará a los culpables de las torturas que sufrió en 2002.

Según el ecuatoriano, al parecer Panamá ignora que la sentencia establece que si el pago no se hace a tiempo también debe pagar intereses.

La embajada de Panamá en La Paz difundió hoy un comunicado que ratifica el reconocimiento de la sentencia y enfatiza que la administración del presidente Ricardo Martinelli «cumple con las obligaciones internacionales por hechos acontecidos en gobiernos pasados».

También señala que la «protesta pacífica» de Vélez «contó con la asistencia consular ecuatoriana y con las facilidades mínimas por parte del personal diplomático, administrativo y policial de la misión diplomática panameña».

Una fuente oficial informó a Efe que hoy llegó a La Paz el nuevo embajador de Panamá en Bolivia, Afranio Herrera García.

Vélez, al ser consultado acerca de si recibió apoyo del gobierno del presidente Rafael Correa, declaró hoy que el gobernante «está muy ocupado enjuiciando y metiendo presos a periodistas que le han dañado supuestamente su espíritu».

El ecuatoriano, que está casado con una boliviana y tiene un hijo de dos años, fue detenido en 2002 en Panamá por las autoridades de migración de ese país, que le acusaron primero de estar vinculado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y luego de ser peligroso para el orden y la seguridad pública. EFE

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