Casi 600 alumnos de primaria han sido hospitalizados este miércoles en varias ciudades turcas tras beber leche distribuida en los colegios dentro de un programa gubernamental que arrancó hoy.
La prensa turca informó de que más de 150 alumnos de cuatro colegios de Diyarbakir, en el sur del país, tuvieron síntomas de intoxicación, como vómitos y dolor de estómago, tras beber el alimento distribuido dentro del programa «Leche Escolar».
Según la emisora CNNTürk, también en la ciudad de Sivas, en Anatolia central, unos 100 alumnos de dos colegios distintos se sintieron mal y fueron hospitalizados y las autoridades locales de Edirne, en el oeste del país, informaron de que hubo que hacer lo mismo con otros 30 menores.
Noticias similares llegaron de las provincias de Kirikkale y Konya, en el centro del país; de Antalya y Adana, en el sur, con 250 niños hospitalizados; y de Samsun, en la costa norte, lo que en total suma casi 600 escolares.
El gobernador de Sivas, Ali Kolat, reconoció ante los medios que se ha comprobado que la leche estaba «un poco estropeada».
«No se trata estrictamente de una intoxicación; la leche estaba un poco mala y los niños están bien en términos generales, no es un caso muy grave«, añadió, según recoge la emisora CNNTürk.
Ya antes, su homólogo de la región de Diyarbakir, Mustafa Toprak, defendió el reparto del alimento en una comparecencia ante la prensa.
Toprak señaló que hay 230.000 alumnos en Diyarbakir que forman parte del programa y que el hecho de que un colegio estuviera afectado no permite concluir que la leche estuviera contaminada.
El gobernador especuló en declaraciones a CNNTürk con que pueda tratarse de una alergia a productos lácteos.
‘Leche Escolar’ es una iniciativa de los Ministerios de Educación y de Agricultura que pretende asegurar que todos los escolares hasta quinto curso de primaria, es decir hasta los 11 u 12 años de edad, reciban cada mañana un envase cerrado con 200 mililitros de leche.
La distribución de leche en los colegios alcanza a 7,2 millones de niños, según la agencia Anadolu.
En Turquía, donde el salario mínimo es de 300 euros, un litro de leche cuesta aproximadamente un euro, lo que hace que este producto no sea algo habitual en la dieta de los niños de familias humildes. EFE