
En un momento de la conversación, Cooper se levanta y simplemente le dice: “Lo siento, pero creo que no tenemos nada más que hablar. Siempre trato de ser cortés con mis invitados, pero usted es repugnante y ya no quiero que sigamos hablando”.
La mujer solo hizo una mueca y se fue, de manera airada, mientras el público aplaudía.
Más tarde, el veterano conductor explicó su reacción.
“Si vamos a tener a alguien en el programa la idea es que se comunique honestamente, pero creo que ella sólo estaba tratando de buscar publicidad. Eso de darle lecciones de baile en el caño y cirugías plásticas a su hija para luego contarlo en los medios es algo que no entiendo. Quería buscar una explicación, pero ella no estaba siendo sincera”, concluyó Anderson.