Navidades en Londres
Guayaquil, Ecuador
Parece recomendable hacer un breve inventario de algunas de las perlas que ha producido el affaire Assange antes que los 15 minutos de fama se les acaben a sus protagonistas. Lo primero que sorprende es que el Gobierno ecuatoriano haya admitido que sí sabía que las reglas internacionales vigentes en Europa, incluyendo el Reino Unido, no reconocen al asilo diplomático. Lo que sí admiten esos países bajo ciertas condiciones es el asilo territorial. Es decir, el asilo fue concedido a Assange sabiendo que para el Estado anfitrión era inaceptable. A sabiendas que se cometería una ofensa a una nación con la que ha existido tradicionales lazos de amistad.
