
Por Miguel Molina Díaz
Quito, Ecuador
A las diez de la noche comenzaría la entrevista al presidente Rafael Correa en el programa De Frente, del periodista Jorge Gestoso. Semanas atrás estudiantes de la Universidad San Francisco de Quito respondimos aceptando la invitación que nos hicieron para asistir al programa transmitido en vivo junto a otros universitarios del país. Fui parte de la delegación que envió la universidad en donde Correa fue profesor de economía y en esta crónica no hago más que relatar mi experiencia en esa controversial noche.
Y digo controversial porque además de las declaraciones que el Jefe de Estado dio a lo largo de su monólogo, creo que es de real importancia profundizar en la necesidad de ejercer el derecho que todo ciudadano posee de acceder al presidente e increparle sobre sus decisiones en la administración pública. Esa noche, sin embargo, quienes éramos estudiantes de la Universidad San Francisco no constábamos en la lista de asistentes al programa de Gestoso a pesar de haber enviado con anticipación los nombres de quienes integrarían nuestra delegación.
Horas antes nos habían anticipado, en un inexplicable comunicado, que no estábamos invitados (es decir, nos desinvitaron). Creímos que no era justificable ni motivada la decisión de última hora y por tanto decidimos que de todos modos asistiríamos. Cuando en la entrada del canal incautado Gama TV confirmamos que nuestros nombres no se encontraban en la lista de asistentes, comprendimos que la seguridad presidencial no nos permitiría el acceso.
Un estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, al comprender nuestra situación, nos asignó los nombres de compañeros suyos que, a pesar de haber confirmado su asistencia, no pudieron concurrir. Después de una apresurada reflexión –todos somos estudiantes de derecho- decidimos que entraríamos con otros nombres y buscaríamos la oportunidad de hacerle saber al presidente nuestra decepción por el irrespeto del que fuimos objeto.
Así fue como pudimos, en vivo y en directo, observar las afirmaciones del Presidente de la República. Comenzó, como era lógico, congratulándose por los resultados de las elecciones en Estados Unidos. Dijo que Barack Obama es una extraordinaria persona y un gran ser humano, pero que las políticas en materia internacional se habían consolidado durante tantas décadas que la visión sobre América Latina seguía siendo la misma de siempre. Aprovechó, además, para criticar a los periódicos privados estadounidenses que descaradamente apoyaron a uno de los dos candidatos, violando los derechos del electorado a reflexionar libremente. ¡Ah! Y casi lo olvidaba: dijo que la democracia en Estados Unidos era una de las más imperfectas del mundo.
Cuando habló del incremento en el Bono de Desarrollo Humano sonrió todo lo que pudo y dijo que desde hace mucho subirlo a 50 dólares había sido intensión del gobierno. Con desmesurada ironía se refirió al gran consenso que había logrado en el país para incrementar el bono, puesto que Guillermo Lasso, el candidato de la derecha, también apoyaba la iniciativa. Después amedrentó contra Lasso recordando su responsabilidad política en la crisis bancaria de 1998.
En cuanto al caso Cofiec, como era de esperarse, se mostró indignado porque dos personas que para él eran absolutamente inocentes estaban privados de la libertad. Entonces, refiriéndose a una suerte de inmunidad divina de los implicados en este caso, aseguró que protegería personalmente tanto a los dos detenidos como a los demás involucrados en el préstamo a Duzac (que hasta el momento permanecen –y permanecerán- libres). No sé si como un símil, pero más o menos a estas alturas de la entrevista, el mandatario recordó que el presidente Kennedy nombró durante su administración como Fiscal General de la Nación a su hermano Robert. ¿Qué habrá querido insinuar Correa?
Sin lugar a dudas, el tema fundamental de la entrevista fue la reforma a la justicia. Con seguridad (y casi con orgullo) dio los datos de todo lo que gracias a la Consulta Popular del 2011 han podido revolucionar en el sector justicia. Dijo que por primera vez el 64% de los usuarios de la justicia ordinaria están conformes con el servicio. En este punto, frente a un video en el cual Santiago Guarderas, el decano de derecho de la Universidad Católica, criticó la calidad y falta de independencia de los jueces, el presidente respondió que la culpa es de Guarderas y no del gobierno, pues son los decanos los que forman a los abogados que luego se convierten en jueces. Es decir, las facultades de jurisprudencia forman malos abogados. “Aquí están estudiantes de derecho –dijo el mandatario señalándonos- la culpa es de los decanos”.
En un video transmitido durante la entrevista María Paula Romo criticó –no sin razón- que el secretario particular del presidente sea el primero en la terna enviada por un órgano de otra función del Estado (la Corte Nacional) para integrar (y presidir) el Consejo de la Judicatura. Haciendo gestos de desprecio el presidente recordó que Baltazar Garzón ya había hablado sobre la “interdependencia de las funciones del Estado” que consiste en la coordinación que debe vincular a los cinco poderes. Entonces fue cuando dijo que no se puede valorar el criterio de esta “chica” sobre el de Garzón. Después de pensar en lo irrespetuosos y vulgares que pueden ser los políticos en sus respuestas, la conclusión que me quedo fue:
Montesquieu y Rousseau: galletas.
División de poderes e independencia judicial: superados conceptos retardatarios.
Interdependencia de funciones: modernidad y vanguardia.
Garzón: Dios.
Como suele ser su costumbre, para cerrar con broche de oro el tema de la justicia, invocó derecho comparado norteamericano y dijo: “en Estados Unidos el presidente nomina a los jueces de la Corte Suprema y a nadie se le ocurre decir que interviene en la justicia”. Aunque, como lo afirmó reiterativamente, su gobierno sí mete las manos en la justicia: para cambiarla.
Una estudiante de la Universidad Católica (que en mi opinión desperdició la oportunidad de plantear algún tema más relevante) le preguntó al mandatario sobre las prácticas profesionales para los estudiantes de derecho. Aprovechando la presencia de Paulo Rodríguez, el Presidente del Consejo de la Judicatura de Transición, le pidió que explique este tema. Durante el corte comercial el Jefe de Estado llamó con la mano a Rodríguez y con el rostro molesto le hizo comentarios al oído.
El último tema que abordó el presidente fue las declaraciones del ex embajador Murray, a las cuales dio crédito diciendo que después de la derrota en Venezuela la derecha, las oligarquías y la CIA habían triplicado el presupuesto designado a lograr que se termine la Revolución Ciudadana. En este punto, al parecer, olvidó que sobre el presidente Obama (máxima autoridad sobre la CIA) dijo “es una extraordinaria persona y un gran ser humano”. Con respecto a su obvia candidatura para la reelección dijo que hay que esperar la convención nacional de Alianza País.
Al termino de la entrevista, los ocultos estudiantes de la San Francisco nos acercamos al presidente librando la seguridad con el pretexto de pedirle una fotografía. Entonces fue cuando abiertamente dijimos cual era la universidad de la que proveníamos y el hecho de que nos sacaron de la lista de asistentes. Sorprendido llamó a la persona que coordinó el programa de Gestoso, le pidió explicaciones, ella dijo que nunca nos invitó, él le dijo que si no nos hubieran invitado no habríamos ido y procedió a pedirnos disculpas agregando que él fue profesor en la San Francisco, universidad que sería un paraíso sin su rector (lo dijo en tono agresivo), un tipo que –en la opinión del presidente- ha hecho de la educación superior un negocio de lucro personal (olvidó que esa universidad lo ayudó para que viaje a Illinois a seguir su doctorado). Posteriormente, se tomó fotos sin sonrisa con mucha gente y salió con su seguridad.
Nunca llegamos a entender cómo fue que primero nos invitaron y luego nos sacaron de la lista, tampoco supimos los responsables de esa maniobra viciosa. Lo cierto es que presenciar la entrevista presidencial valió la pena: confirmamos la solvencia política de Correa, la aguja de doble filo de su carisma, su obsesión por creerse poseedor de la verdad absoluta y de un propósito mesiánico, la convicción de que su influencia (o poder) sobre otras funciones del Estado es revolucionaria. Esos fueron, la noche del miércoles, los lugares comunes en que una vez más cayó el presidente Correa.
Reporta para ustedes:
Un sicario de tinta.
Pues qué valor tiene usted para soportar tremenda perorata egocéntrica ! Pero lo entiendo por su labor de periodista «corructo»
(Lástima cómo se vende el sr. Gestoso)
Miguel Molina, otro asalariado de la embajada de USA y empleadito de Jijón.. tonto como sus trolls…
Por un lado habla de una entrevista (2 personas: entrevistado y entrevistador) y por otro lado habla de monólogo (1 persona)….. no se pone de acuerdo con el mismo.. típico troll de Jijón!!
Resentido social como él sólo!!
«Alerta troll»
La conclusión de este artículo es : Correa, doble moral. Muy bueno ( el artículo) por cierto.
Basura de opinión totalmente parcializada y anticorreísta del dia ;-)
Nextttt!!
una opinión puede ser imparcial?
Gracias por darse el tiempo de leer.
Por supuesto que puede ser imparcial, quién dice que no puede serlo, lo que haces tú es descarado activismo político.
no lo hago pero si lo haría, tengo el derecho de hacerlo, eso es lo que no comprenden los correistas: la libertad de opinar
Tienes derecho de hacer activismo político desde un medio de comunicación masivo a inicios de una campaña electoral?
Eso no es libertad de opinar eso es libertad de manipular.
los pretextos del correismo han calado tan bien en ti que ya no distingues entre activismo en campaña electoral y el derecho de cada ciudadano a exigir del poder un comportamiento a la altura de lo que ofrecieron cuando dijeron que revolucionarían al país. En todo caso allá tu con tu visión, yo escribo y escribiré
No entiendo de que te quejas, en esos lugares comunes donde se presenta el presidente deja que se acerque el público, sería impensable en países con gobiernos de derechas, liberales, neoliberales o incluso algunos socialistas y comunistas.
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Seguro que en las elecciones votarás por el banquero.
Con su discurso «anticonfrontación», recordemos al celebre Mahuad en su discurso de envestidura cuando decía «No es momento para confrontaciones…»
No he logrado encontrar en tu «opinión» que comportamiento exiges al poder.
Como no sea la queja esa de que me invitaron, que no me invitaron…
Saludos!
Tenga la seguridad de que jamás votaría por Lasso.
Saludos
«Guayaquileño de 24 años residente en España»
ya decía yo, no tienes ni la más minima idea de como se vive el día a día en el Ecuador!
PERRO!
Señor Geo R, no se porqué tengo la impresión de que este sujeto de «Maxi Peñafiel» es LaReputicaEc (Reputona).
Qué han hecho los medios ESTATALES estos AÑOS ?
Qué hacen las cadenas de radio y tv?
Descarado perriborreguismo el tuyo!
Idiotas…idiotas asalariados del gobierno everywhere…
Está bastante claro porque los desinvitaron de la entrevista. Yo hubiera hecho lo mismo si me hubiera tocado sentarme al lado de una persona que emana tanto odio irracional. Toman como estandarte el discurso de la «libertad de expresión», ingenuamente, defendiendo a ciegas el derecho de medios que son manejados por poderes económicos.
La política siempre estará cargada de un discurso manipulado para satisfacer ciertas intenciones. Es su naturaleza. Algo muy diferente es exagerarlo para intentar argumentar las fallas de una persona. La USFQ pudo haber ayudado al presidente en su viaje a Illinois, eso no significa que el presidente tiene que callarse su opinión sobre el notorio afán de lucro que mueve a la universidad.
En mi opinión, señor Molina, debería quitarse toda esa mala sangre que le tiene a Correa e intentar proponer, antes de criticar. Al final del día, todos buscamos un país mejor.
Me puedo quitar la mala sangre, pero eso no impide que opine, diga lo que pienso y tenga libertad y derecho de hacerlo
Proponer ideas a Correa quiere decir recibir insultos, descalificaciones y agreciones. Pero ahí va una idea: No solape la corupción, devuelva la moral pública al país, pare de insultar y agredir, sométase como «cristiano» que dice ser a un examen de consciencia profundo, por último vaya a madurar en algun rincón del mundo y el desarrollo, la justicia y la armonía vendran para todos y de todos los lados!
» Lo cierto es que presenciar la entrevista presidencial valió la pena:» No se diga más…
correa es un egocentrico que se cree emperador del Ecuador, hace y desace las cosas en este pais, ya es hora de ponerle un alto. Despertemos ecuatorianos de la larga noche correana.
Los que perdieron tremenda oportunidad fueron ustedes, en vez de cuestionarle sobre la invitación, debieron preguntarle acerca de la corrupción de su gobierno, de la inseguridad que vive el pueblo, de las valijas con coca a Italia (nunca antes visto en otros gobiernos), de lo acelerado que los jueces actúan, cuando él declara culpable o inocente a alguien. Tantas cosas más importantes que preguntarle y se van por la «invitación». Cayeron en lo que en Inglés se llama «starstruck», en otras palabras, se aguevaron.
Mi estimado, la crónica relata un hecho en concreto, más allá de eso, todos los días hay gente que trabajamos en nuestros distintos ámbitos por el país y aportando al debate público, sobre todos los temas que usted cita. Gracias por la lectura
Gracias a usted por contestarme, señor Molina.
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SEŃOR MOLINA….Y USTED PASO TODAS ESAS PERIPECIAS PARA ESCUCHAR SEMEJANTE BASURA DE ENTREVISTA…SI QUERIA ESCUCHAR LA MISMA MIERDA QUE HABLA CORREA…LE ACONSEJO VER LAS SABATINAS….!!!!
Felicitaciones por el resumen de lo que fue el Monologo de RC, debias haberle preguntado al Excelentisimo Presidente en Vivo que responda cual fue la razon para que los hayan sacado de la Lista de asistentes, aunque todos sabemos la Respuesta. Saludos y no hagas caso a los Trolls Verdes asalariados!!!