El estado de Nueva Jersey puso fin este martes al racionamiento de gasolina impuesto tras los problemas de abastecimiento causados por el devastador paso del ciclón Sandy por la costa este de Estados Unidos hace dos semanas, una medida que sigue vigente en la ciudad de Nueva York.
«El sistema de racionamiento de combustible fue exitoso durante los últimos diez días, ordenando y aligerando las filas de clientes en las gasolineras, y ayudando a reducir una ansiedad adicional sobre los ciudadanos de Nueva Jersey en un periodo difícil», dijo en un comunicado el gobernador del estado, Chris Christie.
Desde hoy los conductores de ese estado pueden llenar el depósito de sus vehículos sin ningún tipo de restricción, después de más de una semana de racionamiento impuesto en doce de los condados de Nueva Jersey que acusaron más los problemas de abastecimiento de gasolina.
El sistema de racionamiento iniciado en Nueva Jersey el pasado 3 de noviembre implicaba que los días impares tan solo podían comprar combustible los conductores con vehículos que tuvieran matrículas que terminaran en un número impar y viceversa, una medida que sólo afectaba a los vehículos no comerciales.
El racionamiento continúa en Nueva York y los condados de Nassau y Suffolk, en Long Island, donde se decidió imponer este sistema el pasado 9 de noviembre debido a las interrupciones de suministro causadas por Sandy, que provocó que tan solo un 25 % de las gasolineras de la ciudad funcionaran la semana pasada.
La escasez de combustible que atraviesa Nueva York se agravó cuando el miércoles pasado se produjo un fallo parcial en una estación del oleoducto Buckeye, que provee con cerca de 4,5 millones de galones (17 millones de litros) de combustible al día a la ciudad y la zona de Long Island. EFE