Bolivia amanece paralizada por primer censo general en 11 años

Bolivia amaneció este miércoles paralizada por el primer censo general de población que se lleva a cabo en el país desde hace 11 años, con toda clase de restricciones a la movilidad de las que solo se salvan los vuelos internacionales.

Calles desiertas, bancos y comercios con las persianas bajadas y fronteras cerradas, excepto para los vuelos internacionales, dibujan hoy la estampa de un país que según su presidente, Evo Morales, quiere saber «cuántos somos, cómo estamos y qué hay que hacer».

Durante la realización del censo rigen varios decretos que prohíben, entre otras cosas, los desplazamientos por el interior del país, la circulación por las calles y el consumo de alcohol.

Morales, que ha sido el primer boliviano en ser censado, recalcó que este censo general es el primero que no busca rendir cuentas «a los organismos internacionales para que se hagan cargo de nuestra pobreza».

La exclusión del término «mestizo» del cuestionario censal y la cartografía que se emplea en el recuento han sido las cuestiones más polémicas en las semanas previas al recuento nacional.

Unos 217.000 empadronadores recorren desde primera hora de esta mañana todas las viviendas del país para recabar los datos que permitan tomar una radiografía de la población boliviana.

El censo concluirá esta medianoche en las principales ciudades, pero se prolongará dos días más en las zonas del interior, donde los agentes censales deberán incluso cruzar ríos para llegar a los habitantes de las áreas más remotas, afirmó hoy a los periodistas la ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro.

Las autoridades han advertido de que las personas que desobedezcan las prohibiciones que rigen en las próximas horas tanto para bolivianos como para extranjeros serán arrestadas y multadas.

Bolivia contaba con 8,3 millones de habitantes según el censo de 2001, una cifra que se espera que se eleve a 10 millones en el recuento general de hoy, aunque los resultados no se conocerán hasta dentro de unos 6 meses.

Este censo se realiza con un año de retraso, ya que la previsión original era llevarlo a cabo en el 2011, exactamente una década después del anterior. EFE

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