Sólo los aussies Jack Crawford (1931, 1932 y 1933) y Roy Emerson (1965, 1966 y 1967) sumaron antes tres entorchados consecutivos en el Abierto de Australia, pero eso fue antes de que entrara en escena la era profesional. Desde entonces nadie había sido capaz de ganar tres veces seguidas el primer Grand Slam del año, el que marca el inicio y el devenir de la temporada.
Con su victoria frente a Andy Murray, por 6-7 (2), 7-6 (4), 6-3 y 6-2, en la pista central de Melbourne Park, Novak Djokovic comienza el año como lo terminó: ganando. Cerró el pasado curso capturando el número uno mundial tras imponerse en la Copa de Maestros y ha abierto el año sumando un hat-trick en el Abierto de Australia, torneo que ha conquistado por tercera vez de forma consecutiva aunque acumula cuatro trofeos porque también lo ganó en 2008, igualando a Roger Federer.
«Menuda alegría estar aquí de nuevo, en esta posición”, bromeó Nole después de que Andre Agassi le entregara el trofeo australiano. “Adoro esta pista y este es mi Grand Slam favorito”, aseguró tras sumar su sexto título en un grande y su victoria número 476, cuando le restan 24 para alcanzar el medio millar aunque todavía no ha sido capaz de levantar la Copa de los Mosqueteros.
“Desde luego que quiero ir con todo para ganar Roland Garros. Estuve en la final el año pasado e hice un gran partido contra Rafa», explicó sobre el torneo francés, el único grande que falta en su palmarés.
A lo largo de la historia del Abierto de Australia sólo ocho tenistas habían sido capaces de sumar dos títulos de forma consecutiva. El pionero fue Guillermo Vilas (1978 y 1979) y después unieron su nombre a la lista Johan Kriek (1981 y 1982), Mats Wilander (1983 y 1984), Ivan Lendl (1989 y 1990), Jim Courier (1992 y 1992), Andre Agassi (2000 y 2001), Roger Federer (2006 y 2007) y el propio Djokovic (2011 y 2012), que desde hoy sale de tan selecto club para inscribirse en otro de exclusividad propia.
Fuente: El Confidencial