El Gobierno británico expresó hoy su «seria preocupación» tras conocer que el Ejecutivo iraní ha iniciado la modernización su programa nuclear con la instalación de centrifugadoras de gas más rápidas en su planta de enriquecimiento de uranio en Natanz.
El Ministerio de Asuntos Exteriores el Reino Unido consideró en un comunicado que la acción de Irán constituye «una nueva violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)».
La OIEA divulgó este jueves un informe en el que revela que las últimas medidas del Ejecutivo iraní contravienen las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU, que pidió un cese completo del enriquecimiento para crear confianza.
«Es otra señal de que Irán no tiene intención de proveer las garantías necesarias a la comunidad internacional asegurando que su programa nuclear está destinado únicamente a actividades pacíficas«, señala en el escrito el secretario de Estado del departamento de Exteriores, Alistair Burt.
El Gobierno británico destaca el contexto en que este nuevo movimiento de Irán se produce, a tan sólo una semana de que el Reino Unido inicie en Kazajistán una nueva ronda de negociaciones sobre el conflicto nuclear con Irán, en la que también participarán EEUU, Rusia, China y Francia.
«La elección de este momento nos preocupa y decepciona. Confiamos en que Irán acuda a la reunión con el ánimo de alcanzar acuerdos sustanciales, y urgimos al país a que respete todas las resoluciones relevantes y coopere por completo con la OIEA«, concluye el comunicado. EFE