Los de la ALBA llaman «lacayo del imperio» a Jorge Castañeda

Caracas, 22 mar (EFE).- La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) manifestó hoy su rechazo a que la Relatoría de Libertad de Expresión de la CIDH sea financiada por «el poder mediático internacional» y acusó al excanciller mexicano Jorge Castañeda de ser un «lacayo del imperio».

«Nos oponemos a que la Relatoría del Derecho a la Libertad de Expresión siga siendo financiada por el poder mediático internacional, para utilizarla contra los gobiernos progresistas de nuestro continente», indicó la ALBA en un comunicado difundido hoy en Caracas.

El organismo señala que los que han destruido el sistema interamericano han sido «las naciones poderosas, que lo han utilizado como instrumento para agredir a los países que no están alineados a sus intereses imperiales y despóticos«.

Por otra parte, los países de la ALBA rechazan «categóricamente las infelices declaraciones del ex-canciller mexicano Jorge Castañeda con motivo de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) a celebrarse hoy 22 de marzo de 2013».

En la reunión que se celebra en Washington se trata de cerrar el proceso de reformas de la Comisión Interamericana de Derechos Hunamos (CIDH), pero hay dificultades para lograr un consenso debido precisamente a la postura de los países de la ALBA.

«Ni las posiciones de los lacayos del Imperio, como el sr. Jorge Castañeda, ni las presiones provenientes de los países poderosos harán mella en la firme disposición que tenemos de construir un mundo libre, democrático y de plena soberanía de nuestras naciones», agrega el comunicado.

Castañeda afirmó en un artículo de prensa publicado este jueves que los cancilleres de los países de la OEA deben «mandar al diablo» a la ALBA y cerrar el proceso de reformas del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, adoptando la reforma que la propia CIDH aprobó.

Ecuador, respaldado por sus socios de la ALBA, ha propuesto que la CIDH no pueda buscar recursos externos para financiarse como hasta ahora, sino que reciba fondos a cargo del presupuesto de la OEA y aportaciones de los países miembros.

Esa decisión afectaría sobre todo a la Relatoría Especial de la libertad de expresión, que se financia totalmente con recursos externos y ha sido crítica con los países que forman parte de la ALBA en sus informes.

«Los países del ALBA hemos planteado la necesidad de reformar los organismos internacionales para colocarlos al servicio de los pueblos, democratizando la toma de decisiones y reduciendo la influencia de los grandes centros de poder mundial sobre sus decisiones», señala el comunicado.

«Desde su nacimiento el ALBA ha actuado y seguirá actuando como un bloque político contrahegemónico opuesto a la pretensión de los centros imperiales de continuar imponiéndole al mundo la vigencia de instituciones caducas que ya no responden al sentir ni a los intereses de nuestras naciones soberanas e independientes«, dice.

Además recuerda a Castañeda que «en el infierno reposa desde el año 2004 el ALCA», iniciativa de libre comercio regional que impulsó Estados Unidos y que llevó a Cuba y a Venezuela a lanzar la ALBA.

La ALBA está formada por Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Dominica, y Antigua y Barbuda. EFE

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