El arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, se ha pronunciado en contra de la entrega gratuita a los adolescentes de la llamada píldora «del día después» a la que la Iglesia considera abortiva. “Como ciudadanos, fraternalmente, si tienen una conciencia sana y cristiana tienen que oponerse a esos abusos que con el dinero de todos se dedican a corromper a la juventud”, ha dicho el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana durante una homilía celebrada en la Catedral de Guayaquil durante la celebración de la fiesta católica del Jueves Santo.
Arregui hoy ha acompañado la tradicional procesión del Cristo del Consuelo, que empezó a las 07:00 y se realiza en el suburbio de Guayaquil desde hace 53 años. Miles de feligreses han acudido a la celebración a lo largo de 17 cuadras. La Policía ha destinado 500 agentes para resguardarla.
“Esa propaganda anticoncepcionista se desvincula de la complementaridad de la vida que enriquece al hombre y a la mujer y los convierte en el foco de la perdición de una nueva vida”, reflexionó el arzobispo, quien también instruyó a los sacerdotes a comprometerse más en difundir las enseñanzas bíblicas entre los feligreses, puesto que –dijo– es su responsabilidad como ministros de Dios.
“Siempre el anuncio del evangelio suscita una extraña posición porque no se conoce la luz de la fe. Una fuerza oculta que también está presente en este mundo que es la fuerza del mal”, acotó.
Manifestaciones de fe religiosa también se dieron en ciudades como Quito, Cuenca y Baños de Agua Santa.
Más de 16.000 policías vigilan el orden en todo el país durante el festivo de Semana Santa.
* Foto de API/César Pasaca
