LOS ANGELES (AP) — Los vecinos de Chris Brown no están contentos con lo que algunos califican como una obra de arte aterradora que el laureado músico hizo pintar en la fachada de su casa en Hollywood Hills.
Un grupo de vecinos dijo que los duendes de colmillos afilados y ojos rojos pintados en el muro de su casa han espantado a los niños y son una monstruosidad, reportó el diario Los Angeles Times.
«Hay muchos bebés, muchos niños, que están literalmente aterrorizados. Son como demonios en la pared, con enormes ojos y colmillos, y no estamos acostumbrados a ese tipo de ambiente», dijo al periódico Patti Negri, presidenta de la Asociación Cívica Dell de Hollywood.
Las autoridades municipales respondieron a quejas sobre el arte y multaron al cantante de «Run It!» con 376 dólares por señales no permitidas y excesivas.
Bajo las ordenanzas de la ciudad, es ilegal crear murales en la mayoría de las propiedades privadas. Aunque eso no evitó que Madonna pintara su casa de Hollywood Hills con franjas rojas y amarillas en los años 90.
Las autoridades le dieron a Brown 30 días para retirar la pintura, pero su abogado Mark Geragos dijo que el músico no se retractará.
«Están tratando de suspender la Primera Enmienda (de la Constitución, sobre libertad de expresión)», dijo Geragos.
Geragos alega que los vecinos están acosando a Brown y que también le han presentado quejas de estacionamiento y llamado a control de animales.
En una entrevista telefónica con The Associated Press el sábado, Negri dijo que todo lo que ella quiere es que Brown «baje el tono y sea un mejor vecino».
La tumultuosa relación de Brown con la cantante Rihanna y su uso de improperios en Twitter le han dado una reputación de chico malo.
Brown ganó un Grammy en el 2011 al mejor álbum de R&B por «F.A.M.E.» y fue arrestado poco después de la ceremonia de premios del 2009 por propinarle una golpiza a Rihanna.
«Sé que una multa de 300 dólares probablemente no sea nada para él, pero espero que quizás le abra los ojos y decida ser un buen vecino», dijo Negri al Times. «Nos alegra tenerlo (en el vecindario), pero sólo si baja el tono».