Madrid (AP) — España favorece un levantamiento parcial de sanciones a Siria que permita la entrega de material defensivo a grupos rebeldes para ayudar a proteger la población, dijo el martes el canciller.
Hasta ahora, España ha justificado solamente el envío de ayuda no letal. José Manuel García Margallo dijo que los sirios deben decidir su propio futuro pero agregó que España favorece la entrega de material de defensa para la protección de la gente, posición que, según dijo, es compartida por varios integrantes de la Unión Europea.
Margallo agregó que la posición española iba cambiando según las circunstancias.
Un funcionario del ministerio dijo que el material podría incluir armas, como baterías antiaéreas, pero destacó que serían para la defensa.
Los cancilleres de la UE se reunirán el 27 de mayo para decidir si levantar las sanciones, que expiran el 1 de junio. Gran Bretaña y Francia han favorecido armar a los rebeldes, a lo que Alemania se opone.
Algunas naciones temen que las armas podrían caer en manos de milicianos islámicos antioccidentales.
Margallo habó en una conferencia de prensa junto con el líder de oposición sirio Mouaz al-Jatib, que vino a Madrid para asistir a una reunión de dos días de unos 80 representantes de la oposición siria que tratan de unir a los grupos opuestos al gobierno de Bashar Assad.
Al-Jatib instó a la comunidad internacional a decidir si ayudará o no a poner fin a la guerra civil en Siria. Afirmó que cientos de personas inocentes han sido degolladas, niños quemados y mujeres violadas, en lo que calificó de drama cotidiano.
En una declaración al término de su reunión, los grupos de oposición descartaron todo papel para Assad en el futuro de Siria o en cualquier gobierno de transición. Al-Jatib dijo que también se oponían a toda negociación con Assad a menos que significara su salida del poder.
Agregó que en el término de dos semanas se tomará una decisión acerca de si los grupos de oposición participarán en una nueva conferencia en Ginebra propuesta por Rusia y Estados Unidos sobre el futuro de Siria. Los grupos se oponen a que representantes de Assad participen en el encuentro.
Los líderes de oposición también condenaron la creciente intervención en el conflicto sirio del grupo miliciano Jezbolá del Líbano, que apoya a Assad.
Más de 70.000 personas han muerto y varios millones se han visto desplazadas desde que comenzó el levantamiento contra Assad en marzo del 2011 que desembocó en una guerra civil. El gobierno sirio y Jezbolá atribuyen la guerra a una conspiración extranjera impulsada por Israel y por Estados Unidos y sus aliados árabes en el Golfo Pérsico.
