Ecuador (AP) — Más de 200 policías fueron dados de baja el jueves en un proceso de depuración institucional, por su vinculación con distintos delitos, informó el ministro del Interior, José Serrano.
«Hoy iniciamos este proceso de autodepuración, por lo que conjuntamente con el Consejo de Generales, el ministerio del Interior ha tomado la decisión de separar a 203 policías», dijo Serrano en una rueda de prensa.
Añadió que tales uniformados fueron detectados tras «una profunda investigación» que verificó que ellos «abusaban y lucraban» del uniforme policial y que estaban vinculados con delitos como extorsión, asalto, cohecho, asociación ilícita para delinquir, falsificación de documentos, tráfico de drogas, secuestro y plagio, entre otros delitos.
Los agentes despedidos, entre ellos dos con grado de mayor, entregaron en las últimas horas sus equipos y armas de dotación en los repartos donde fueron notificados de la decisión gubernamental, se informó. No fueron divulgados los nombres de los separados de la institución, ni se supo de reacciones de los afectados.
El comandante general de policía, general Rodrigo Suárez, manifestó que «como policía debemos garantizar que el personal que está al interior de la institución sea el más idóneo para poder dar seguridad a todos ustedes».
Estos van desde:
Abuso sexual (3 casos)
Asociación ilícita (5 )
Atentado al pudor (2)
Asaltos (3)
Cohecho (10)
Extorsión (26)
Falsificación de documentos como matrículas y licencias (10)
Ocultación de evidencias en procesos judiciales (11)
Hurto y robo (13)
Tráfico de drogas (5)
Plagio (8)
Secuestro (2)
Tenencia ilegal de armas (11)
Evasión de detenidos (7)
Malversación de fondos (1)
Intento de asesinato (2), entre otros.
Para Serrano, muchos de estos policías ya habian sido dados de baja anteriormente pero se valieron de amparos constitucionales para permanecer en la institución. «Ellos fueron beneficiados a título personal de estos recursos, dejando en la indefensión a ecuatorianos y ecuatorianas y sobre todo generando esta permanente situación de impunidad».
Rodrigo Suárez, comandante de la Polícia, señaló que la depuración continuará en la institución con el único fin de responder a las necesidades de la ciudadanía.
El rango más alto de los sancionados es de mayor.
Los 203 uniformados fueron notificados hoy con la resolución de baja y entregaron sus armas de dotación y otros implementos de la Policía, en los diferentes cuarteles del país.
Suárez dijo que los dados de baja no consta ningún policía involucrado en el caso del 30 de septiembre, día de la revuelta policial, ya que esos procesos se encuentran judicializados.
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