Un mensaje televisado de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se observa en una estación de autobuses en Brasilia, el viernes 21 de junio de 2013. La mandataria rompió el viernes su silencio casi absoluto después de más de una semana de multitudinarias y violentas protestas, al decir en un discurso transmitido por televisión en horario estelar que las protestas pacíficas son parte de una democracia sólida, pero que la violencia no puede ser tolerada. Prometió mejorar los servicios públicos, pero señaló que no se conseguirá de la noche a la mañana. (AP Foto/Eraldo Peres)

Un mensaje televisado de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se observa en una estación de autobuses en Brasilia, el viernes 21 de junio de 2013. La mandataria rompió el viernes su silencio casi absoluto después de más de una semana de multitudinarias y violentas protestas, al decir en un discurso transmitido por televisión en horario estelar que las protestas pacíficas son parte de una democracia sólida, pero que la violencia no puede ser tolerada. Prometió mejorar los servicios públicos, pero señaló que no se conseguirá de la noche a la mañana. (AP Foto/Eraldo Peres)

Un mensaje televisado de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se observa en una estación de autobuses en Brasilia, el viernes 21 de junio de 2013. La mandataria rompió el viernes su silencio casi absoluto después de más de una semana de multitudinarias y violentas protestas, al decir en un discurso transmitido por televisión en horario estelar que las protestas pacíficas son parte de una democracia sólida, pero que la violencia no puede ser tolerada. Prometió mejorar los servicios públicos, pero señaló que no se conseguirá de la noche a la mañana. (AP Foto/Eraldo Peres)