El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó este lunes su pesar por el alto número de fallecidos por las inundaciones en el norte de India y ofreció enviar asistencia humanitaria para los afectados.
«El secretario general está apenado por la pérdida de vidas humanas y el daño a las viviendas e infraestructuras como resultado de las lluvias torrenciales en el estado de Uttarakhand la última semana», dijo la oficina del portavoz de la ONU en un comunicado.
Ban, que envió sus sinceras condolencias a los familiares de las víctimas y a los afectados por el desastre natural, así como al gobierno y al pueblo deIndia, ofreció la asistencia del organismo para ayudar en las tareas de recuperación.
Las autoridades indias estiman que las inundaciones registradas este mes en el estado norteño de Uttarakhand pueden haber costado la vida a más de un millar de personas, mientras que otras 3.000 están aún incomunicadas.
«La tragedia continúa y solo habrá una cifra cerrada cuando acaben las tareas de rescate en las zonas devastadas por las lluvias», dijo el pasado fin de semana el jefe de Gobierno regional, Viyay Bahuguna.
Por su parte, el secretario del Interior de Uttarakhand, Om Prakash, dijo a Efe que las fuerzas armadas y operarios de rescate consiguieron evacuar a zonas seguras a 15.000 personas que estaban aisladas desde hacía días.
Fronterizo con China y Nepal, Uttarakhand es surcado por el río sagrado hindú Ganges, se levanta a los pies del Himalaya y alberga importantes destinos de peregrinaje, de ahí que muchos damnificados sean devotos originarios de otras partes de la India.
Las inundaciones son frecuentes durante la temporada del monzón en la India, aunque este año las lluvias típicas de esta estación se han adelantado y han sido bastante más fuertes de lo habitual en el norte del país.
El gigante asiático depende enormemente de las lluvias que descarga el monzón para sostener el motor agrario, un sector que emplea directa o indirectamente a dos tercios de la clase trabajadora india. EFE