Uruguay: aborto legal es tema zanjado

Manifestantes marchan por el centro de Montevideo, Uruguay, el lunes 24 de septiembre de 2012 en rechazo al legalización del aborto. (AP foto/Matilde Campodonico)

Montevideo, 24 jun (EFE).- Analistas y proabortistas uruguayos coincidieron hoy en señalar que el fracaso de la votación voluntaria para pedir un referéndum sobre la ley del aborto muestra que la despenalización de esta práctica es un tema zanjado para la sociedad del país sudamericano.

Los resultados con el 99,7 % del voto escrutado muestran que el domingo solamente acudió a apoyar la iniciativa el 8,88 % del censo electoral cuando se necesitaba al menos la participación del 25 % (655.000 votos) para llevar la polémica ley que despenaliza el aborto a referéndum.

La portavoz de la Coordinadora por el Aborto Legal en Uruguay, Romina Napiloti, explicó hoy a Efe que «la mayor parte de la sociedad quiere que la práctica sea incorporada dentro del sistema nacional de salud» y por eso no votó.

En términos parecidos se manifestó la asociación feminista Mujer y Salud de Uruguay (MYSU) que mediante un comunicado mostró su satisfacción con la ley, afirmando que «la sociedad uruguaya ha demostrado estar madura».

Para el oficialismo de izquierdas el resultado de la jornada de adhesión «dejó claro que la gente le dio una carta de crédito a la ley vigente», según declaró la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier.

La politóloga Verónica Pérez explicó a Efe que los resultados de ayer se pueden leer como una «incapacidad de la oposición para articularse en este tema y refleja una divergencia entre las preferencias de los partidos políticos uruguayos y las del electorado».

«A la ciudadanía le preocupa más otros temas, especialmente los relativos a la seguridad», afirmó.

Según el director de la consultoría Equipos Mori, Ignacio Zuaznabar, resultó «bastante sorprendente» la baja participación «respecto a las expectativas y mediciones previas».

«Por un lado, es un llamado de atención: ¿Qué puede estar pasando en un país en el cual los principales candidatos (a las elecciones generales de 2014) expresan una posición y el 90% de la ciudadanía no se expresa en la misma posición? Es un mensaje fuerte», reflexionó el experto.

Uno de los precandidatos a esos comicios, el líder del opositor Partido Colorado, Pedro Bordaberry, que también apoyó la iniciativa, reconoció tras la votación que «hay que escuchar la voz de la gente»

«Todos los precandidatos llamamos a votar y los uruguayos demostraron acá que votan lo que ellos quieren, no lo que los candidatos decimos que tienen que votar», destacó.

Además de Bordaberry depositaron su colega y rival José Amorim, y los precandidatos del Partido Nacional Jorge Larrañaga, Luis Lacalle Pou, Sergio Abreu; del Independiente Pablo Mieres, e incluso del Frente Amplio Tabaré Vázquez, que ya vetó una ley del aborto en 2008 por cuestión de principios y que por su postura sobre el tema es criticado por parte del bloque oficialista.

Nada más conocer el fracaso en las urnas, el diputado del Parido Nacional Pablo Abdala, impulsor de la iniciativa, indicó que la votación no es «un pronunciamiento definitivo de la ciudadanía» aunque «está claro que por lo que resta de este período de Gobierno (2010-2015)» va a ser «difícil que este tema se pueda replantear».

«En el futuro será la sociedad que decida» si el debate «debe reabrirse o no», añadió.

Antes de aprobarse la ley en octubre de 2012, se estimaba que en el país se practicaban más de 30.000 abortos anuales, según cifras oficiales, aunque la realidad podría doblar ese número, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales.

En enero pasado, primer mes de aplicación efectiva de la ley, el Ministerio de Salud informó que se realizaron unas 200 interrupciones legales de embarazos pero no ha vuelto a dar cifras.

La normativa despenaliza el aborto hasta la semana 12 de gestación siempre que las mujeres que quieran interrumpir su embarazo comparezcan ante una comisión formada por psicólogos, ginecólogos y trabajadores sociales que las asesoran.

La jornada electoral coincidió con el primer fin de semana del invierno austral, lo que, junto al hecho de ser una votación voluntaria, no animó tampoco a reunir una amplia participación.

Además, en el transcurso del día transmitieron por televisión dos partidos de fútbol en un país de arraigada afición a este deporte: uno de la selección absoluta uruguaya frente a Tahití en la Copa Confederaciones y otro del Mundial Sub-20 de Turquía disputado entre la celeste y Croacia.

Ese detalle no se le escapó a Bordaberry, para quien los que llamaron a votar se sienten «como el arquero de Tahití, porque fue 8 a 0». EFE

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