Texto de la carta enviada por Edward Snowden al Presidente Rafael Correa y reproducida por el diario británico The Guardian, que cita como fuente a la agencia Press Association, de Londres.
«Hay pocos líderes mundiales que correrían el riesgo de defender los derechos humanos de un individuo contra el gobierno más poderoso de la tierra, y la valentía de Ecuador y su gente es un ejemplo para el mundo.
Debo expresar mi profundo respeto por sus principios y sinceras gracias a la acción de su gobierno para considerar mi solicitud de asilo político.
El gobierno de los Estados Unidos de América ha construido el mayor sistema mundial de vigilancia. Este sistema global afecta a la vida de cada ser humano tocado por la tecnología; y le permite registrar, analizar y emitir un juicio secreto sobre cada miembro del público internacional.
Se trata de una grave violación de los derechos humanos universales, cuando un sistema político de manera automática, generalizada e injustificada espía a personas inocentes.
De acuerdo con estas creencias, revelé la existencia de este programa a mi país y al mundo. Mientras que el público ha apoyado a gritos mi actitud de hacer brillar una luz sobre este sistema secreto de injusticia, el gobierno de los Estados Unidos de América respondió con una cacería humana extrajudicial que ha afectado a mi familia, mi libertad de viajar y mi derecho a vivir en paz y sin miedo a la agresión ilegal.
Al enfrentar esta persecución, ha visto el silencio de los gobiernos que tienen miedo del gobierno de Estados Unidos y sus amenazas. Ecuador sin embargo, llegó a ponerse de pie y defender el derecho a solicitar asilo.
La acción decisiva de su cónsul en Londres, Fidel Narváez, garantizó que mis derechos estarían protegidos al salir de Hong Kong. Yo nunca podría haber arriesgado viaje sin eso. Ahora, como resultado de ello, y por el apoyo constante de su gobierno, estoy libre y en capacidad de publicar información que sirva al interés público.
No importa cuántos días me queden de vida, sigo dedicado a la lucha por la justicia en este mundo desigual. Si alguno de esos días pueden agradecer al bien común, el mundo tendrá que agradecérselo a los principios del Ecuador.
Por favor, acepte mi agradecimiento en nombre de su Gobierno y del pueblo de la República del Ecuador, así como mi admiración personal por su compromiso de hacer lo que es correcto en vez de lo que es recompensado.
Edward Joseph Snowden»