NUEVA YORK (AP) — Siempre supo que saber tocar a plenitud el charango, un pequeño instrumento de cuerdas de los Andes, le traería aplausos en su lucha por promover el folklore de su natal Ecuador. Pero Mirella Cesa jamás se imaginó que la llevaría a recibir una llamada de Sir Elton John para invitarla a abrir un concierto suyo en Panamá.
«El folklore le da a mis canciones un sabor diferente, difícil de encontrar en los artistas pop de hoy», dice la llamada madre de la música andipop, quien cantó de telonera para el cantante y compositor británico a principios de este año y que ahora asiste a la Conferencia de Música Latina Alternativa (LAMC) en Nueva York.
La intérprete de «Darte mi amor», «Juego de tres», «La Pregunta de Cajón» y «Eclipse», que a los 17 años decidió tomar su maleta rumbo a Miami con la convicción de que la música andina podría atravesar fronteras de una forma distinta, está próxima a lanzar un nuevo álbum que lleva el mismo título de su éxito «Deseo concedido» y del que compartió una copia por adelantado con The Associated Press.
El disco de 11 cortes incluye el exitoso sencillo homónimo, además del tema «Tú tienes». Fue producido por los hermanos Ricardo y Alberto Gaitán, nativos de Panamá, y cuenta con la participación del dúo colombiano de vallenato pop Gusi y Beto en «Todos mis deseos».
Desde las primeras notas se escuchan instrumentos tradicionales, como la zampoña o la quena (ambos instrumentos de viento), en temas como «Voy a extrañarte» y «Manzana prohibida».
Es una influencia que no sólo se siente en su música sino en su imagen. Sus pulseras con adornos nativos hasta los codos hacen juego con su camisa multicolor y sus pantalones llenos de apliques bordados por indígenas.
«Para mí también es importante con mi imagen proyectar las cosas bonitas que se hacen en mi país», expresó orgullosa la nativa de Guayaquil el jueves en una entrevista.
«Nuestra música nació de una necesidad de querer gritarle al mundo una identidad ecuatoriana», explicó. «Quería tener el reto de fusionar y mezclar las quenas y el charango con las guitarras eléctricas, el bajo y la batería».
En cuanto a las letras, «me gusta escribir canciones que si las lees, sin música, te transporten a un lugar, que te recuerden a alguien, que te cuenten historias», dijo «La Mire», como le dicen cariñosamente sus amigos.
Cesa, hoy de 28 años, es una personalidad en Ecuador, donde además de ser vocera de UNICEF se involucra con proyectos de desarrollo regional.
La cantautora, quien en 2010 lanzó su primer álbum de la mano de Rudy Pérez y ha compartido escenario con Franco de Vita, Armando Manzanero y Carlos Baute, recalca que para ella lo importante es reivindicar el folklore en las nuevas generaciones.
Su «rebeldía andina», como ha dicho la prensa de su país, la ha llevado a Colombia, Panamá y Venezuela y ahora hace promoción en Estados Unidos, donde dice llegó a pasar «años muy duros» en Miami antes de conseguir su sueño de grabar música.
«A nosotros, los que venimos de fuera, nos toca el doble», expresó, y confesó que al principio pensó que «sólo sería contactar a Emilio Estefan y listo».
La cita con Estefan jamás llegó, pero otros productores como Rudy Pérez sí se interesaron en su propuesta y la ayudaron a producir su primer disco.
«Mi deseo concedido es el hecho de que después de seis años estoy haciendo lo que amo y estoy viviendo de mi música», concluyó Cesa.