Espionaje de NSA es mayor de lo que se sospechaba, según The New York Times

Foto de Archivo: La República.

Washington, 8 ago (EFE).- La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) ha estado revisando enormes cantidades de correos electrónicos y textos de estadounidenses que hagan mención a extranjeros sujetos a vigilancia, como parte de una red de espionaje más amplia de la que se sospechaba, informó hoy el diario The New York Times.

Citando una fuente de inteligencia anónima, el diario dijo que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) «no sólo está interceptando las comunicaciones de estadounidenses que tengan contacto directo con extranjeros vigilados en el exterior (…) también está echando una red más amplia de personas que citen información vinculada a esos extranjeros».

Aunque ya se sabía que la NSA realiza una extensa búsqueda de comunicaciones en el exterior, la revelación de que también hace «búsquedas de forma sistemática y sin permiso judicial» de las comunicaciones de los estadounidenses con el exterior supone un espionaje a mayor escala, según el diario.

Agregó que la vigilancia transfronteriza de los estadounidenses fue autorizada bajo una ley federal de 2008 conocida por su sigla en inglés «FISA» y que permite el espionaje en suelo estadounidense sin el debido permiso judicial siempre y cuando el blanco de la investigación sea un extranjero fuera del país.

Sin embargo, según la fuente citada por el diario, la ley no cubre la vigilancia de comunicaciones telefónicas.

Una portavoz de la NSA, Judith A. Emmel, dijo al diario que las actividades de la agencia son legales.

Emmel aseguró que el objetivo es recabar información de inteligencia no de estadounidenses sino de «personas y organizaciones extranjeras o terroristas internacionales».

Para realizar esta vigilancia, la NSA copia temporalmente los correos electrónicos y mensajes de textos que cruzan fronteras para luego revisar su contenido.

Basta que esas comunicaciones mencionen un nombre, correo electrónico u otro tipo de información sobre blancos extranjeros para que sean vigiladas por la NSA.

El subdirector de asuntos legales de la Unión de Libertades Civiles de EE.UU., Jameel Jaffer, dijo en un comunicado que «el programa descrito por el New York Times involucra una impresionante invasión de la vida privada de millones de personas».

Esta amplia red de espionaje de las comunicaciones de los estadounidenses «es precisamente el tipo de espionaje generalizado que la Cuarta Enmienda (de la Constitución) intenta prohibir», agregó.

En junio pasado, durante una audiencia en el Congreso, el subdirector de la NSA, John Inglis, negó que el Gobierno estuviese espiando «en cualquier parte de la Tierra» el contenido de las comunicaciones personales de los estadounidenses sin el debido permiso judicial.

El extécnico de la CIA, Edward Snowden, ahora refugiado en Rusia tras revelar dos programas de vigilancia secretos de la NSA, filtró información según la cual la agencia federal estaba utilizando la ley FISA de 2008 para ampliar el espionaje interno de las comunicaciones de los estadounidenses. EFE

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