Londres (AP) — La recesión que afectó a la zona del euro desde finales de 2011 probablemente ha terminado.
Se espera que cifras oficiales a reportar el miércoles muestren que el crecimiento económico entre las 17 naciones que utilizan el euro como divisa común sea de 0,2% en el trimestre abril-junio, en comparación con el período previo.
El incremento es ligero, pero pondría fin a seis trimestres consecutivos de una recesión debilitante, la más prolongada que aflige al bloque desde su creación en 1999.
Y representaría una señal alentadora para otras economías, incluida la de Estados Unidos, la más grande del mundo, debido a que la eurozona es el bloque comercial más grande del planeta. La recesión de la eurozona restringió el crecimiento en Estados Unidos, Japón y otros países, ya que los consumidores y negocios europeos gastaron menos en bienes de esas naciones.
«Las preocupaciones respecto a la eurozona estuvieron ocasionando que muchas compañías dejaran en espera sus inversiones», dijo David Owen, jefe economista en Europa para Jefferies International.
La recesión en la zona del euro fue una consecuencia de la crisis de deuda que engulló al bloque en 2010. La crisis forzó a gobiernos oprimidos por deuda imponer dolorosos recortes, atemorizar a inversionistas y suscitar dudas sobre la viabilidad de la eurozona. Un encogido gasto gubernamental e impuestos más altos devastaron los niveles de vida en gran parte de la eurozona, desaceleró economías y empujó la tasa de desempleo del bloque a un récord 12,1%.
Los programas de austeridad adoptados por los países más con mayores problemas de la zona del euro contrastan con esfuerzos más expansionistas en Estados Unidos. Además la Reserva Federal ha estado más activa que el Banco Central Europeo para ayudar a la economía. Bajó las tasas de préstamo a niveles récord cuando estalló la crisis financiera en 2008. Tasas de interés estadounidenses ultrabajas ayudaron a impulsar los precios de las acciones y la venta de casas. La tasa de desempleo estadounidense ha bajado a 7,4% del 10% en que se encontraba a fines de 2009, a pesar de una recuperación económica mediocre.
En meses recientes, se ha iluminado el panorama en Europa al mismo tiempo que los gobiernos han dejado de concentrarse en la reducción de la deuda. Se está incrementando la producción Industrial; el gasto del consumidor se ha estabilizado; las exportaciones han aumentado al fortalecerse socios comerciales cruciales como Estados Unidos y Japón.
La confianza también se ha recuperado y han repuntado los mercados de acciones y bonos. Eso se debe en parte a que la promesa realizada por el Banco Central Europeo de «realizar lo que sea necesario» para salvar la unión monetaria y a su decisión de recortar su tasa principal de interés a un nivel récord de 0,5%.
En España e Italia, por ejemplo, las tasas gubernamentales de préstamo han caído en el último año, una señal de la confianza del inversionista. Los analistas esperan que las cifras que se reportarán el miércoles muestren mejoría en ambos países, aunque es probable que sigan en recesión.