Buenos Aires, 8 oct.- El vicepresidente argentino, Amado Boudou, dijo hoy que la presidenta Cristina Fernández, de 60 años, sometida este martes a una operación de dos horas para disolverle un hematoma craneal, sigue «conduciendo» el país.
«La presidenta está junto a todos nosotros en los hechos y en las obras, al lado nuestro, adelante nuestro, conduciéndonos», afirmó Boudou, que, tal como marca la Constitución, está a cargo del Ejecutivo en ausencia de la presidenta.
El secretario de medios de la Casa Rosada, Alfredo Scoccimarro, fue el encargado de dar a conocer el resultado de una intervención que arrancó a primera hora de la mañana y cuya duración no excedió las dos horas (el tiempo exacto de la cirugía no se facilitó). Según el portavoz, Cristina Fernández de Kirchner se encontraba de «muy buen ánimo». «Agradeció al equipo médico, a todos ustedes y a la gente que está rezando por ella», aseguró desde una tarima en las afueras del centro donde se concentraba un centenar de personas.
La presidenta continúa internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro, en Buenos Aires. Estaría internada entre 3 y 4 días, y luego deberá guardar reposo durante tres semanas aproximadamente.
La incertidumbre sobre la salud de la jefa de Estado, pese a la intervención, no ha terminado. Scoccimarro anunció que la frecuencia de los partes será cada 48 horas. Médicos consultados advierten de que en esta etapa de posoperatorio las infecciones y la posibilidad de una recaída son los factores que más preocupan.
El hermetismo y goteo informativo sigue siendo motivo de queja en el país, donde aún se desconoce cómo se produjo el accidente de la presidenta, así como cuál es su verdadero cuadro clínico.
Boudou encabezó hoy un acto en la central provincia de Córdoba, donde celebró «este momento de felicidad por el éxito de la operación» de la mandataria.
«Hoy es un día de una enorme alegría porque las cosas van marchando en la salud de la presidenta», afirmó el vicepresidente, duramente cuestionado por su presunta vinculación con escándalos de corrupción.
Boudou reveló que en la noche de este lunes habló con Fernández, mientras ésta se preparaba para la intervención quirúrgica a la que se sometió hoy «satisfactoriamente», según informó la Presidencia.
Cuando el alcalde de la ciudad de Concordia, Gustavo Bordet, le llamó «presidente», Boudou lo corrigió y le dijo que él es vicepresidente.
«¡Fuerza Cristina, fuerza Argentina, estamos todos juntos!», gritó Boudou al finalizar sus discurso.
Varios dirigentes del oficialismo salieron hoy a defender a Boudou frente a los opositores que cuestionan la idoneidad del vicepresidente para hacerse cargo del Ejecutivo durante la convalecencia de Fernández.