Greenpeace alerta sobre la posibilidad de un nuevo maíz transgénico en la UE

Bruselas, 31 oct (EFE).- Greenpeace mostró hoy su preocupación ante la posibilidad de que la Comisión Europea (CE) apruebe la comercialización del maíz 1507 a pesar de los recelos despertados en algunos científicos, si bien el Ejecutivo comunitario negó que vaya a tomar una decisión al respecto, al menos de momento.

Las pruebas llevadas a cabo con esta cepa han dejado algunas «lagunas» sobre el impacto que ocasionaría su uso en «polinizadores como la mariposa o la polilla», señaló hoy en un comunicado la organización ecologista.

Para el director de política agrícola de Greenpeace Europa, Marco Contiero, aprobar su distribución sería «una decisión imprudente que pondría a las biotecnológicas por delante de los ciudadanos».

Las semillas de maíz 1507 están alteradas para producir durante su germinación una toxina conocida como Bt(2), resistente al uso de un potente herbicida compuesto de glufosinato de amonio.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) reconoció en 2011 que «la propagación de esa toxina podría ser perjudicial para la biodiversidad», afirman desde Greenpeace.

Ante informaciones periodísticas que apuntan a que la CE decidirá el próximo miércoles si da luz verde al cultivo de esta cepa propiedad del productor estadounidense Pioneer, el portavoz comunitario de Salud, Frédéric Vincent, negó hoy en rueda de prensa diaria de la institución este extremo.

El Asunto figurará en la agenda de la reunión de los comisarios del día 6 de noviembre pero se trata de analizar «las consecuencias legales de una decisión del Tribunal» General de la Unión Europea (UE) y «no tiene nada que ver con ninguna autorización».

El Tribunal General de la UE criticó en septiembre a la Comisión por una «demora indebida» en el proceso de evaluación del maíz 1507 tras una denuncia presentada por Pioneer.

«La Corte nos pidió que tomemos en cuenta su dictamen y darle forma legal. La CE discutirá los resultados de esta decisión jurídica, pero no tiene nada que ver con una autorización», señaló Vincent.

«Se trata de hablar de las consecuencias legales que tendremos que ver, cuáles serán los próximos pasos y cómo decidir en una etapa más tarde en una forma legal correcta», recalcó.

Si se autorizase en algún momento el maíz 1507, sería el primer transgénico en más de tres años que obtiene ese permiso en las huertas europeas.

No obstante, Contiero considera que, dado «su potencial dañino y los huecos enormes en las pruebas de seguridad, la CE debería rechazarla».

«El fracaso comercial de los cultivos transgénicos en Europa demuestra que ni consumidores ni agricultores los quieren», concluye.

El único cultivo modificado genéticamente que sigue creciendo en suelo europeo es el maíz MON810, propiedad de Monsanto, y lo hace «mayoritariamente en España», según la organización.

Greenpeace denunció en julio que la superficie española cultivada con transgénicos aumentó cerca de un 20 % en 2013. EFE

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