Correa critica por igual al neoliberalismo y al izquierdismo infantil

El presidente Rafael Correa cargó este viernes en París contra «la desregulación financiera» y «el neoliberalismo», que a su juicio está en el origen de la crisis que vive en particular Europa, y de la pobreza en el mundo, y cuya solución pasa por un cambio político.

«A veces se enfoca el problema de la pobreza como un problema de limosna, de caridad (…) cuando es un problema político» que pasa por «cambiar esta situación de poder» del sistema financiero, señaló Correa en una conferencia de prensa durante su último día de visita oficial en Francia.

Señaló que «habrá que esperar para ver hasta dónde cala» el mensaje que él mismo lanzó el jueves ante la conferencia general de la Unesco, donde denunció un orden mundial «injusto» e «inmoral» que antepone el capital financiero al ser humano, y que beneficia a los países ricos, en detrimento de los pobres.

En esa misma línea, hoy se refirió a cómo la crisis financiera afecta a Europa y más en concreto al caso de España, donde viven muchos ecuatorianos.

Se quejó de que con la burbuja financiera se diga que «todo es la responsabilidad de la gente, y que los bancos no tienen nada que ver» cuando eran ellos los que daban créditos inmobiliarios y al mismo tiempo hacían la valoración de las casas.

Precisó que del análisis que han hecho de la situación de endeudamiento de ecuatorianos en España «hemos encontrado barbaridades», en especial «cláusulas abusivas» en los préstamos y «todo en función del capital».

A una pregunta sobre la auditoría que su Gobierno hizo de la deuda contraída por Ecuador, comentó que «sería bueno que se haga una auditoría de las deudas que se han contraído a nivel de países y a nivel de ciudadanos» para establecer las responsabilidades del sector financiero.

El jefe del Estado ecuatoriano, interrogado por las críticas de una parte de la izquierda que dice sentirse traicionada por las políticas de Gobiernos como el de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, replicó señalando que «esa izquierda del todo o nada es la mejor socia de la derecha».

Correa hizo hincapié en «lo que se ha avanzado en justicia social» con el Partido de los Trabajadores de Rousseff en Brasil y descalificó las posiciones «infantilistas» de algunos sectores que se reclaman de la izquierda que también le reprochan a él su acción.

«Debemos ser muy responsables y muy pragmáticos si queremos ser realmente de izquierdas», afirmó.

El presidente de Ecuador admitió que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) vive «una desaceleración del proceso integracionista», que «puede ser por descuido nuestro» pero igualmente por «un poco de mala suerte» con la muerte de algunos de sus principales actores, el argentino Néstor Kirchner y el venezolano Hugo Chávez.

«También -añadió- hay países que no tienen el mismo entusiasmo, la misma convicción» y se da «una restauración conservadora» de la mano del neoliberalismo que afecta al proceso de integración de Unasur.

En ese contexto, lanzó el mensaje de que hay que aprender de «lo que está pasando en Europa» para impedir «la desregulación financiera» y la idea de «hacer grandes mercados y no sociedades».

Correa se mostró, por otro lado, esperanzado en concluir durante el primer trimestre de 2014 el acuerdo comercial que su país negocia con la Unión Europea (UE), después de haber recibido «todo el apoyo» del presidente francés, François Hollande, que le había recibido ayer para un almuerzo en el Palacio del Elíseo.

Una esperanza que -indicó- se asienta también en las «buenas noticias» que suponen la prolongación para Ecuador y para otros países latinoamericanos del Sistema General de Preferencias Plus (SGP Plus) de la UE.

La visita de Correa en Francia, que esta mañana se reunió con empresarios en París antes de ser recibido por su alcalde, el socialista Bertrand Delanoe, termina por la tarde en Lyon, donde almorzará con el alcalde de esta ciudad del este del país, el también socialista Gérard Collomb. EFE

*Foto: Presidencia de la República

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