Panamá, 18 nov (EFE).- Cinco diplomáticos de Corea del Norte llegaron hoy a Panamá para llevarse al buque norcoreano Chong Chon Gang y a 32 de sus 35 tripulantes, detenidos desde julio pasado por el hecho de transportar un cargamento de armas cubanas no declaradas, informó una fuente legal.
El abogado internacionalista panameño Julio Berríos, quien se ha identificado como el representante legal del Estado norcoreano en esta caso, dijo a Efe que el visado expedido por la Cancillería panameña autoriza a los diplomáticos a estar siete días en el país.
Los diplomáticos llegaron al Aeropuerto Internacional de Tocumen, en la periferia de la capital, en un vuelo comercial de la aerolínea panameña Copa procedente de La Habana (Cuba), donde esperaron por el visado una semana, indicó el letrado panameño.
Berríos señaló que se tenía programado viniera un grupo de siete diplomáticos, pero dos se quedaron en La Habana.
La semana pasada, la Cancillería panameña anunció que el grupo de diplomáticos norcoreanos estaría encabezado por Ra Yun Bak y Ri Il Gyu, quienes ya estuvieron en Panamá.
Los otros nombres mencionados por la Cancillería fueron Kim Ryong Chol, Kim Yong Hak, Ju Yong Gun, Maeng Yong Il y Jo In Ho.
Entre estos funcionarios vienen tres oficiales que se encargarán del barco, que debe zarpar del puerto de Manzanillo este domingo o el lunes próximo, con 32 de los 35 tripulantes retenidos, aseguró Berríos.
El abogado dijo que la Fiscalía Contra el Crimen Organizado solo formulará cargos por el delito contra la seguridad colectiva al piloto, copiloto y el jefe de comunicaciones del barco.
Por otro lado, una fuente oficial que pidió el anonimato dijo hoy a Efe que «existen grandes posibilidades» que Panamá entregue el barco al Gobierno norcoreano.
En su regreso a Corea del Norte, el Chong Chon Gang haría escala en Venezuela, Sudáfrica, Singapur y Hong Kong para llegar al puerto norcoreano de donde partió, pero no cruzará el Canal de Panamá, detalló Berríos.
«Estaríamos listos para partir el día domingo si nos autorizan la salida de los 32 tripulantes porque no conocían el contenido de la carga y no se le formularán cargos» por parte de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado del Ministerio Público, según Berríos.
El abogado resaltó que además de los 32 tripulantes, el Gobierno panameño debe devolver los 250.000 sacos de azúcar confiscada al barco pues no era una mercancía ilícita y fue declarada.
Berríos explicó que el azúcar deber ser trasladada desde los silos donde está guardada en la provincia panameña de Coclé, en el centro del país, para subirla al barco nuevamente porque el Gobierno norcoreano la necesita «con urgencia» para elaborar caramelos a los niños para despedir el presente «año del caballo».
Además, agregó que las autoridades deben regresar más de 100.000 dólares y objetos personales retenidos a los marinos por la Fiscalía Antidrogas, que inicialmente tuvo el caso que desde este viernes pasó a la Fiscalía Contra el Crimen Organizado.
El barco fue retenido el pasado 10 de junio por la sospecha de que transportaba drogas, pero durante las requisas lo que se halló fue un arsenal no declarado, incluidos dos aviones Mig-21Bis.
Panamá apeló a la ONU y en agosto pasado un equipo de expertos del Consejo de Seguridad llegó para inspeccionar las armas.
Berríos dijo que las armas, que se quedarán en Panamá, deben ser reclamadas por Cuba porque son «convencionales».
El equipo de la ONU señaló en un informe preliminar que el caso del barco violaba las resoluciones que impiden a Corea del Norte importar o exportar armamento de cualquier tipo, informó Panamá el pasado 28 de agosto.
El Ministerio Público emitió hoy un escueto comunicado en el que no alude a la posible liberación, sino más bien indica que los 35 coreanos siguen en detención preventiva a órdenes de la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada, que recibió el expediente el pasado día 15. EFE